Organizaciones de víctimas del conflicto armado retiraron este martes del Centro Nacional de Memoria Histórica (CNMH), de Bogotá, más de 30.000 documentos que aportaron voluntariamente sobre la guerra en el Catatumbo, una convulsa región del departamento de Norte de Santander, fronterizo con Venezuela.
'No vamos a permitir que se juegue con la memoria de las víctimas', dijeron a Efe víctimas en un acto en el que recibieron 77 cajas, 427 carpetas y 31.265 folios correspondientes a los archivos que habían entregado al CNMH.
La decisión de retirar los archivos fue tomada por la Asociación Minga, una ONG defensora de derechos humanos que explicó que no tendrán más relación con el CNMH como un acto político y simbólico para decirle a la institución y a su director, Darío Acevedo, que las víctimas no están de acuerdo con lo que consideran un enfoque negacionista del conflicto armado.
La directora de la Asociación Minga, Diana Sánchez, aseguró que 'las víctimas del conflicto no merecen olvido' y que 'el Estado no puede ni olvidarlas ni dejarlas en la historia como si no hubiesen existido'.
'Hoy estamos aquí para decir que con la memoria no se juega, que las víctimas de crímenes de Estado se respetan y que el conflicto armado en Colombia sí existe, no como lo ha querido hacer ver el director del CNMH', dijo Sonia Cifuentes, integrante la Asociación Minga.
Inconformidad de las víctimas
El desazón de las víctimas con el trabajo que viene realizando el CNMH inició cuando el presidente colombiano, Iván Duque, nombró como director de la institución a Acevedo.
Las organizaciones consideran que Acevedo desconoce los derechos consignados en la Ley de Víctimas, pues en una entrevista al diario El Colombiano, Acevedo dijo que 'aunque la Ley de víctimas dice que lo vivido fue un conflicto armado eso no puede convertirse en una verdad oficial'.
El CNMH fue creado durante el Gobierno del entonces presidente Juan Manuel Santos como una institución pública que tiene como objeto la recepción, recuperación, conservación, compilación y análisis de todo el material documental relativo a las violaciones ocurridas con ocasión del conflicto armado.
Sin embargo, las víctimas advierten que no pueden confiarle sus relatos y documentos a Acevedo.
'La verdad que ellos quieren negar está en nuestros archivos, negar el conflicto armado es negar la resistencia de los que estamos y de los que se fueron', aseguró Lucía Osorio, del Movimiento Nacional de Víctimas de Crímenes de Estado (MOVICE).
Para las víctimas, la memoria es un bien de valor incalculable y consideran que su reconstrucción es necesaria para sanar muchas de las heridas que el conflicto les dejó, para alcanzar justicia y para conocer la verdad.
El Centro de Memoria se defiende
En su defensa, el CNMH explicó que en el acta que las organizaciones firmaron cuando entregaron sus archivos quedaba escrito que en cualquier momento estos documentos se podían retirar. 'La devolución de los archivos es procedente y se concertó con Minga. Reiteramos que el CNMH es fiel a sus principios y continúa con su compromiso de fortalecer el archivo', aseguró la institución.
Las víctimas afirmaron que esa explicación no es justificable porque, dicen, nunca estuvo entre sus planes retirar los aportes, por el contrario, esperaban poner en el CNMH más documentos. 'Exigimos que el material digital de nuestro archivo que reposa en el CNMH sea para uso único y exclusivo de consulta, sin censura alguna', aseguró la Asociación Minga.
'No sabemos si el director tiene la capacidad o no de respetar la dignidad de las víctimas', aseguró Marco Romero Silva, director de la Consultoría para los Derechos Humanos y el Desplazamiento (CODHES).
Verdad desde las víctimas
Las víctimas hicieron dos grandes observaciones al CNMH. La primera es que no quieren que el espacio de memoria sea compartido con los victimarios, y la segunda es que no están de acuerdo con que se reivindique la hoja de vida de quienes siendo parte de las Fuerzas Armadas.
'Ellos son un actor del Estado que ha victimizado campesinos, indígenas, afrodescendientes, mujeres, sindicalistas y todas las clases populares perseguidas, además fueron quienes cometieron las ejecuciones extrajudiciales', añadió Sánchez.
'El punto donde no tenemos confianza es que los instrumentos de memoria se empiecen a utilizar para hacer memoria selectiva, para construir la memoria en favor de un determinado partido político y sus aliados', aseguró el director de la CODHES.
Aunque para el CNMH la institución ha cumplido con su misión de mantener la memoria histórica, las víctimas aseguran que sus archivos solo estarán seguros en una organización internacional con un enfoque colectivo y plural.
'Para garantizar una memoria plural, vamos a meter los archivos en una organización internacional', concluyó Claudia Girón, de la organización Costurero Kilómetros de Vida y Memoria.