Son muchas las ocasiones en que la vida nos exige cumplir con muchas obligaciones a la vez, todas importantes y todas urgentes. Así encontramos que necesitamos definir de manera casi inmediata una fórmula que nos duplique como por arte de magia o... una excelente organización de nuestro tiempo y un foco particular en todas las tareas por realizar.
Este tipo de situaciones pueden llegar a ser muy estresantes, por cuanto requieren de un gran esfuerzo por parte de nosotros. Sin embargo, si logramos ser verdaderamente organizados, podemos reducir el estrés y crear un sistema que nos permita tener todo bajo control, y esta es la primer clave:
1. Delimitar la situación a afrontar. Tener claro qué es aquello que debemos concluir o las tareas a seguir es el primer paso para una óptima organización. Definir todas las obligaciones en una lista es un buen punto de partida.
2. Colocar prioridad a las tareas es otra excelente herramienta para comenzar a organizar de manera estratégica el cumplimiento de nuestras obligaciones. Así sabremos cuáles son mas urgentes y cuáles pueden esperar un poco.
3. Organizar una agenda de trabajo o cumplimiento. De esta manera colocamos fechas de entrega, momentos de culminación, tiempos de trabajo, metas específicas y momentos críticos, como por ejemplo, pagos o entregas de resultados.
4. Otra estrategia para la organización es mirar los recursos con los que contamos, y si hay a nuestro alrededor personas o mecanismos que puedan ayudarnos con la carga presente de responsabilidades.
5. Oganizar un paso a paso y realizarlo un paso a la vez, para así minimizar la exposición a cometer errores. Simón Bolívar le decía a su ayudante: “ visítame despacio que voy de afán”. Es mejor hacer las cosas con método y atención que correr y tener que corregir.
Finalmente, definir bien el alcance de nuestras propias capacidades y no sobrecargarnos de obligaciones que quizás no podamos culminar, así no prometemos aquello que no podemos cumplir y nos evitamos el malestar que genera no lograr aquello que se esperaba de nosotros y el consecuente malestar del estrés adicional.
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