Rememorar la historia de Puerto Colombia es mirar de cerca una importante parte de la historia de la Región Caribe y de Colombia. Por la costa de este municipio, en donde se construyó en 1888 el segundo muelle más largo del mundo (para ese entonces), el país tuvo su puerto más importante por unas cuatro décadas.
Entre 1893 y 1936, años en los que el Puerto estuvo habilitado y en operaciones, por esta ruta entraron miles de inmigrantes que se quedaron a hacer familia y negocios en la Región.
Y al ser también el paso obligado de la mercancía que entraba al país en esa época, Puerto se convirtió en eje fundamental para el crecimiento y la apertura comercial de Colombia al mundo.
Todo ese auge que por años ubicó al municipio en el mapa nacional, se fue acabando con los años por historias que ya hemos escuchado una y otra vez. Desde ese entonces, el muelle quedó al abandono del Estado y, como resultado, en los últimos años nos han quedado los buenos recuerdos de una época dorada y la añoranza de que, así como Barranquilla lo ha hecho con esfuerzos, inversiones públicas y la llegada de nuevas empresas, Puerto Colombia también renazca de sus cenizas y recobre el auge e importancia comercial que en algún momento tuvo.
La buena noticia que contamos en esta edición de +NEGOCIOS (+n) es que Puerto se ha vuelto a poner de moda y que la rápida conurbanización con Barranquilla ha ayudado a visualizar a Puerto Colombia como un destino residencial y de turismo. Y lo propio ha ocurrido con las inversiones privadas. Muestra de ello es que hay 11 proyectos residenciales que se ejecutan o están por iniciar obras en el municipio. A eso se suma que, según datos de la Cámara de Comercio de Barranquilla, entre 2014, 2015 y lo corrido de 2016 se han registrado 464 nuevas empresas en este municipio. Datos de la entidad muestran también que en ese mismo periodo se han expedido 10 registros de formalización de empresas del sector agropecuario, seis dedicadas al sector de la electricidad, gas, vapor y aire; 41 a la construcción, 12 han sido del sector de transporte, 21 de información y comunicaciones, y cinco del financiero.
Todo esto lleva a no perder de vista lo que está pasando en Puerto y a que las administraciones locales aúnen esfuerzos para trabajar en los grandes retos sociales que tiene el municipio, como mejorar la calidad de los servicios públicos, reducir una alta tasa de informalidad (58%) y mejorar los registros demográficos que el Dane no desagrega, sino que los incluye en Barranquilla y su área metropolitana.