Las últimas cifras del mercado laboral suministradas por el Dane para el mes de marzo de 2017 muestran una tasa de desempleo para las 13 principales ciudades de Colombia de 9,7%, es decir dentro de la meta que se ha fijado el Gobierno nacional de mantenerla por debajo del 10%. Esta cifra representa un leve avance respecto a los datos de cinco años atrás, cuando el desempleo se ubicaba en 10,4%.

En Barranquilla, con una tasa de desempleo para el trimestre enero-marzo de 2017 del 8%, el panorama pareciera que fuera mejor. Sin embargo, contrario a lo que ocurre a nivel nacional, comparado con cinco años atrás, la tasa de desempleo se incrementó ligeramente, ya que en el primer trimestre de 2012 el desempleo en la capital del Atlántico se ubicaba en 7,5%.

En términos de subempleo ocurre algo similar. Aunque las cifras todavía son altas, se pueden destacar avances importantes en Colombia, pasando de 30,6% en 2012 a 25,1% en 2017. En Barranquilla, aunque la tasa de subempleo sigue siendo menor que la nacional, también se incrementó en los últimos cinco años, al pasar de 16,7% en 2012 a 22,4% en 2017.

Estos incrementos en la tasa de desempleo y subempleo en el último lustro pueden parecer sorpresivos por el buen dinamismo que ha tenido la economía barranquillera en ese período, que se ha traducido en cerca de 150 mil nuevos puestos de trabajo. La explicación para este fenómeno se encuentra en el comportamiento de la población inactiva, que son las personas en edad de trabajar que no se incorporan al mercado laboral, es decir, que no trabajan pero tampoco están desempleadas. Este grupo usualmente lo conforman estudiantes, jubilados, amas de casas, discapacitados y rentistas.

En los últimos cinco años, en Barranquilla se registró una disminución importante en la tasa de inactividad o, lo que es lo mismo, un incremento en la tasa de actividad o tasa global de participación (TGP), que es el porcentaje de población en edad de trabajar que se encuentra trabajando o disponible para trabajar. Entre 2012 y 2017, la TGP en la ciudad pasó de 58,5% a 65,2%, logrando incluso superar actualmente el dato nacional (63,6%).

Como la tasa de desempleo (subempleo) es un cociente entre el número de desempleados (subempleados) y la población económicamente activa, ante el fuerte incremento en el denominador, en los últimos cinco años, el indicador no muestra cambios positivos. Este crecimiento en la oferta laboral puede estar asociado a lo que se conoce en economía con el nombre de “la hipótesis del trabajador alentado”, según la cual cuando la economía está creciendo y se genera un número importante de puestos de trabajo, una mayor cantidad de personas deciden abandonar la inactividad y participar en el mercado laboral.

Que la tasa de desempleo en Barranquilla no sea más baja actualmente no se debe entonces a una baja generación de puestos de trabajo sino a un creciente interés de la población por trabajar, lo cual indiscutiblemente debe redundar en mayores ingresos familiares y mejores condiciones de vida en la ciudad.

*Coordinador Doctorado en Economía, Uninorte. Las opiniones expresadas aquí son responsabilidad exclusiva de los autores y no comprometen la posición de la Universidad ni de EL HERALDO.