Yo no fui un apasionado estudiante de matemáticas, pero alguito aprendí de aritmética. Sé, por ejemplo, que con los números no se pelea, pues estos hablan por sí solos. Por eso me llaman la atención ciertas cifras contradictorias que no se han controvertido a propósito de la iniciativa del Gobierno distrital de crear una empresa de economía mixta para manejar la salud.

Resulta que en la exposición de motivos que el alcalde envió al Concejo se dice que, según la IPS Universitaria de Antioquia, actual operador de la red pública distrital de salud, la facturación mensual –en la modalidad de capitación– es de $6.400 millones, con un recaudo de $6.000 millones, lo que equivale al 93% de la facturación, en tanto que la facturación mensual –en la modalidad por eventos– es de $7.733 millones, con un recaudo promedio de $5.813 millones, lo que representa el 75% de la facturación.

Sin embargo, hace unos días el gerente de la IPS Universitaria, Luis Posso, dijo que la facturación mensual (por capitación y por eventos, deduzco) está en el orden de los $15.000 millones, mientras que el recaudo oscila entre $6.000 y $7.000 millones, es decir, que este último no llega al 50%. Posso afirma que mensualmente tienen un descuadre entre $8.000 y $9.000 millones. A esto hay que añadir que a la IPS Universitaria le adeudan las EPS unos $70.000 millones, de los cuales el 25% corresponde a EPS ya liquidadas.

Es evidente que los números no cuadran. Una cosa dice la exposición de motivos del Alcalde y otra cosa sostiene el gerente de la IPS Universitaria.

Uno entiende que la finalización del contrato con esta entidad, el 31 de diciembre, impone tomar una decisión, pero siento que no ha habido suficiente socialización y debate en la ciudad alrededor del tema. Me parece que el Concejo no ha dado una discusión a fondo de cara a la ciudad.

Y la razón por la que es necesario solicitar la debida amplitud en este asunto es que todo lo que hoy existe en materia de hospitales, caminos y pasos se ha construido o mejorado gracias a nuestros impuestos, y lo que se haga con esa infraestructura –que nos ha costado mucho dinero a los barranquilleros– nos concierne a todos. No lo pueden decidir unas cuantas personas. Y a las carreras. Los ciudadanos tenemos el derecho a saber cómo va a ser este negocio. A exigir una explicación.

Hasta ahora la señal que se percibe es que esta empresa de economía mixta se constituirá por encima de la cabeza de quien sea. Como tantas cosas en Barranquilla. No digo que esta empresa no se haga, pero pienso que la justificación de este negocio no está clara. ¿Acaso el alcalde y los concejales saben la fórmula para superar las dificultades en el recaudo que están generando el déficit mensual de la IPS Universitaria? ¿Tienen la receta para hacer lo que no ha podido la gerencia del actual operador? La ciudad necesita claridad.

@HoracioBrieva