Esta semana, el programa de Medicina de la Universidad del Norte celebra 50 años de existencia, un hito que refleja su solidez académica y su inquebrantable compromiso misional con la salud y el bienestar de nuestra sociedad. Desde su apertura, el programa ha contado con el firme respaldo del Consejo Directivo de la institución, que identificó la necesidad de formar en el Caribe colombiano médicos integrales, con una sólida base científica, una visión humanística y un claro sentido de responsabilidad social.

El compromiso del programa con la excelencia académica ha sido reconocido con la Acreditación de Alta Calidad, otorgada de manera ininterrumpida por el Ministerio de Educación Nacional desde hace casi 25 años. Este reconocimiento ha sido el resultado de mantener un proyecto educativo con estándares internacionales en la educación médica, sin perder de vista el contexto regional y local.

El impacto social del programa se ha hecho evidente en iniciativas de educación y atención en salud que han llegado a comunidades indígenas en La Guajira, poblaciones vulnerables en la Isla de Barú y a migrantes en toda la región Caribe, por citar solo algunos ejemplos. Estas intervenciones han sido cruciales para mejorar las condiciones de vida de las comunidades atendidas, y han permitido que los profesionales formados en Uninorte desarrollen una profunda empatía, acompañada de una responsabilidad social indispensable en el ejercicio de la Medicina.

Sin duda, el Hospital de la Universidad del Norte es la extensión con mayor impacto social del programa de Medicina. En el país, son pocas las facultades de salud que cuentan con un hospital propio para la formación y práctica clínica de sus estudiantes. Durante la pandemia de covid-19, el hospital demostró su relevancia, atendiendo con calidad a miles de pacientes y participando, a través de su centro de investigación, en ensayos clínicos para el desarrollo de vacunas. Continuar fortaleciendo el hospital, incluso en medio de los desafíos del sector, es fundamental para consolidar la escuela de pensamiento en salud que el programa ha generado.

El liderazgo visionario de rectores y vicerrectores ha sido clave para que el programa de Medicina de la Universidad del Norte se consolide como un referente de calidad y compromiso social en el país. A lo largo de este recorrido de crecimiento, un sinnúmero de colaboradores de la Universidad, el Hospital y las instituciones donde los estudiantes realizan sus prácticas formativas han hecho posible que el sueño educativo y asistencial de los fundadores se materialice.

Tantos éxitos del programa a lo largo de estos 50 años no habrían sido posible sin la invaluable contribución de los profesores, tanto aquellos que estuvieron presentes en los primeros días del programa como los que hoy continúan con su legado. A cada docente, de ayer y de hoy, se les debe la formación de generaciones de médicos que han impactado en la vida de miles de personas. Su dedicación y compromiso con la educación con calidad, ha sido el pilar fundamental de este proyecto educativo.

Felicitaciones a todos los que han sido y son parte de estos 50 años de historia. Un afectuoso saludo a los profesores, investigadores, estudiantes, directivos, funcionarios y egresados que hoy regresan al campus para compartir su experiencia profesional y reencontrarse con colegas y amigos en su alma mater. ¡Los invito a celebrar juntos este logro que debe llenar de orgullo a toda la región, y a seguir construyendo unidos un futuro lleno de éxitos y compromiso social desde la educación médica de calidad!

@hmbaquero