Junior no sé reforzó como todos nos imaginábamos y esperábamos. Sí, sé que es probable (el tiempo dirá) que haya quedado faltando un defensa central imperial por el que no haya que cruzar dedos para que se adapte rápido, tenga carácter a toda prueba, no le pese la camiseta y resulte muchísimo mejor que Olivera y Zalazar.

Está por verse si Daniel Rivera, José Abad Cuenú y el paraguayo Javier Báez igualan o superan a los dos argentinos. ‘El Cachaco’ era líder y rendidor en Fortaleza. Vamos a ver cómo les va a ‘Rudiger’ Cuenú, como ya lo apodan en Barranquilla, y al veterano zaguero guaraní. Jeisson Quiñones, Julián Millán y el ecuatoriano Xavier Arreaga, zagueros que estuvieron muy cerca de vestirse de rojiblanco, brindaban más certezas que dudas, al menos de entrada.

Sí, también quedó faltando un hombre de ataque (volante o mediapunta) con buena pegada, asistencias y goles, un James Rodríguez con menos nombre, pero más oficio y mejor estado físico (Óscar Romero, Agustín Palavecino, Claudio Aquino, alguien más o menos así).

Fuad Char y el resto de dirigentes de los ‘Tiburones’ están convencidos de que esos y otros nombres no tienen el mismo impacto y retribución económica, en patrocinios, venta de abonos y otros aspectos que sí garantizaba James. Juan Fernando Quintero, que en el América ha significado eso, ya pasó por aquí y no causaba la misma expectativa.

Además, hay un par de jóvenes de la cantera, Jordan Barrera y Léider Berdugo, por los que se puede apostar para esa posición. Es la idea de la directiva y del técnico. Respetable. No les quedará difícil hacer mejores cosas que Hinojoza y Yairo Moreno. Sin duda tienen buenas condiciones.

Sí, cierto, con Jhon Navia y Edwin Herrera habilitados ya existía la sensación de que faltaba un lateral izquierdo adicional. Ahora, con ellos lesionados, mucho más. Ojalá Jhonier Guerrero (lateral derecho que ha sido utilizado por izquierda por necesidad) ratifique lo bueno que asomó en la pretemporada y se convierta en una opción confiable.

Todas esas incertidumbres, dudas y falencias son reales, pero Junior no es el peor equipo de la Liga. Sigue teniendo una de las cinco mejores nóminas.

Harold Rivera podría llegar a ser más rendidor que la opaca versión de Víctor Cantillo en 2024, Déiber Caicedo es un refuerzo de peso y Guillermo Paiva no tiene una gran cifra de goles, pero muestra garra, movilidad, pivoteo, juego aéreo y sacrificio. Una alternativa adicional en un ataque en el que Carlos Bacca es el hombre gol y ‘Tití’ Rodríguez y Marco Pérez nunca han puesto en riesgo su titularidad. Aparte llega Miller Bacca, el sobrino del goleador porteño, con sangre joven y anotadora. Habrá que tenerle más paciencia porque hace sus pinitos en primera división, pero surge como otra posibilidad.

La frustrada llegada de James desinfló el ánimo de la gente y a partir de ahí se generó una percepción completamente negativa, que a mi modo de ver es exagerada.

“Es que no ganó ni un solo amistoso”. Los partidos de pretemporada sirven para ensayar alternativas, para corregir errores, pulir virtudes y para que los jugadores entren en ritmo. El resultado importa desde este domingo contra el Cali.

Si miramos de manera sensata y equilibrada hay plantel para hacer equipo, para cuajar un buen funcionamiento (tarea de Farías), para competir y pelear título. Lo demás es demasiado pesimismo y extremismo.