La desvariada propuesta de convocar una Consulta Popular acaparó la atención nacional. Como requiere aprobación del congreso, la clase política anda alborotada, y de una corrieron a hacer sus respectivas reuniones de bancada donde, sean cuales fueren las tendencias, las opiniones están divididas incluso dentro de los mismos partidos.

Algunos opinan que, pese a lo costosa, hay que aprobarla, pues negarla sería dar papaya para que Petro, con su queja que no lo dejan gobernar, tenga pretexto para ejecutar su propósito de armar un caos y expedir el ya listo en borrador decreto de Conmoción Interior, esta vez no solamente para Catatumbo, sino para todo el país, y así poder legislar a su antojo, mientras la Corte Constitucional se lo tumba. O se lo aprueba, no sabemos. Otros sostienen que hay que negarla de plano, no importa su reacción, nunca ha tenido éxito, y así darle a Petro una palera electoral que lo aterrice.

Cualquiera que sea el resultado, el destino nacional está “boquita al hoyo”. Esperemos.

Coletilla formativa: Bueno que se haya conmemorado aquí en Barranquilla los 60 años de funcionamiento de la Asociación Para la Enseñanza ASPAEN, una institución nacional dedicada a transmitir a la juventud, no sólo la información académica, sino también, y fundamentalmente, la formación en valores, y el papel determinante de la familia. Sobre todo, hoy por hoy, cuando los valores morales, espirituales, y familiares vienen siendo relegados frente al abrumador embate de un malentendido utilitarismo. Aspaen orienta planteles de niñas en sedes diferentes a las de los de varones, en lo que se denomina educación diferenciada. Hay que recordar que la posguerra dejó al occidente con tremenda malaria económica, y todos tuvieron que rebuscarse para atender sus requerimientos. Los gringos, por ejemplo, se inventaron a Popeye el marino, con su dieta de espinacas rica en proteínas, para, mientras se normalizaban los hatos, ir sustituyendo el consumo de carne. Los colegios, para evitar la duplicidad en costos de sede, profesorado, servicios y demás tuvieron que eliminar la educación diferenciada, y los volvieron mixtos, lo que se generalizó, y hasta en moda terminó, pese a que el desarrollo de ambos géneros obedece a tiempos y circunstancias diferentes. Aspaen mantuvo su criterio, y es así como hoy orienta en Colombia más de 35 colegios con educación diferenciada. Felicitaciones al Director Nacional Armando Gómez Correa, y a los directores de Corales Paola Mordehay, y de Alta Mar Ulises Orozco Manzínez.

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