Los hechos señalan que Astrea Abogados engañó al Estado colombiano. Tanto, que su página web desapareció apenas denuncié que su publicidad era mentirosa y que, sospechosamente, había sido creada siete semanas antes de que la Agencia de Defensa Jurídica del Estado (ANDJE) sacara a concurso contratar a una trasnacional de abogados para que defendiera a Colombia en una demanda de la Continental Gold por 430 millones de dólares.También está demostrado que la estadounidense Hughes Hubbard & Reed (HHR) se ganó el negocio –que no se ha formalizado– porque incluyó a Astrea Abogados como parte de su propuesta a la Agencia Jurídica del Estado, para cumplir su exigencia de que la trasnacional ganadora debía tener como colaboradora a una firma colombiana “que será escogida libremente por el contratista”.

Condición esta impuesta por una reforma en la Agencia definida por César Palomino y Yebrail Haddad, los jefes de la entidad. Exigencia que le dio un errado giro de ciento ochenta grados a lo que venía de años atrás, que señalaba que solo funcionarios de la ANDJE podían acompañar a la firma extranjera que representara a Colombia en un litigio con empresas foráneas.

Con cinismo, César Palomino, director de la Agencia, quiere sacar a Astrea del negocio –pues sería idiota no hacerlo–, pero manteniéndole un pago de 3,9 millones de dólares a Hughes, que no ha explicado por qué incluyó a Astrea en su propuesta. Como si no pudiera ser que los jefes de esa trasnacional y los de la Agencia de Defensa del Estado acordaron la creación de Astrea, para usarla contra el Estado colombiano.

Aunque falta información de detalle sobre por qué se acordaron Astrea con Hughes Hubbard & Reed y la Agencia de Defensa Jurídica del Estado, los denunciaré ante la Fiscalía y los organismos de control para que investiguen a fondo todo lo sospechoso que hay en este caso y puede tener este origen: que Astrea fuera intermediaria, con fin ilícito, en las relaciones entre directivos de Hughes y de la Agencia.

Se imaginan a cuánto pueden ascender las coimas a repartirse en un litigio en el que los colombianos podemos perder 1,7 billones de pesos.

Pasadas dos semanas desde que le llamé la atención al país y al presidente Gustavo Petro sobre estos hechos, Petro –que tanto opina– no ha dicho ni pío. Y nadie de Hughes ni Palomino les han dado la cara a los medios de comunicación.

Pero sí es notorio que se han movido para engañar y mantenerles el negocio a los abogados gringos, como si para ganar el concurso no se hubieran apoyado en la tramposa Astrea y no han explicado para hacer qué se asociaron con esa firma desconocida, ignorante en el tema, sin experiencia y creada para este negocio, hechos que presionaron a cuatro abogadas de la Agencia –como “protesta”– a renunciar a sus cargos.

No son pruebas menores que El Espectador (https://bit.ly/3RAGMRH) y El Tiempo (https://bit.ly/3YjrTad) coincidieran en demostrar que Astrea sí fue asociada de HHR. Ni que los jefes de la Agencia tapen la gravedad del fraude que se intentó con Astrea al momento de premiar a la cuestionable Hughes.

Entonces Petro debe pedirles la renuncia a Palomino y a Haddad, por incapaces o por conductas peores.

@JERobledo