Certidumbre o certeza son verbos que a los seres humanos nos gusta conjugar, sin embargo el antónimo se requiere para avanzar, encontrando nuevas formas para enfrentar retos y oportunidades. Permanecer en la zona de confort en las diversas posiciones significa atraso, desactualización y en general poca actividad física y o mental.

La incertidumbre podría inducir al deterioro en procesos, procedimientos y políticas instituidas y/o en ejecuciones de reglamentaciones establecidas que conllevarían a no obtener los resultados deseados, es por ello, que la creación de metas y resultados, es una condición del ser humano para progresar y estimular su crecimiento.

Existen diferentes clasificaciones y alternativas para manejar las incertidumbres que conlleven a los riesgos y es por ello que se requieren nuevas formas de hacer las cosas para la obtención de resultados.

Con ocasión a la pandemia de la Covid-19 los seres humanos hemos aprendido a sortear nuevas maneras en: las relaciones sociales, los negocios y el entretenimiento, entre otras actividades. En materia de comercio exterior sin duda nos hemos ampliado, aligerando procesos aduaneros con ayuda de los medios virtuales, hemos reconocido nuevos riesgos asociados, y entendido los nuevos riesgos a afrontar.

La generación de confianza en todas las actividades de la vida y negocios son requisitos indispensables, más aun en los procesos de intercambio. Se requieren herramientas de gestiones de riesgos a fin de cumplir con los compromisos y ser garantes de los procesos de comercio internacional. Uno de los referentes es poner en práctica las políticas, procesos y procedimientos en materia de obtener trazabilidad y transparencia en normas de lavado de activos y financiación de terrorismo.

En un sistema de gestión del riesgo, debe identificar el Impacto y Probabilidad de los riesgos, involucrar la conjugación de verbos rectores para mitigar, prevenir y controlar el LAFT. Descubrir, reconocer, suponer, acreditar y describir, entre otros serán parte de los requerimientos. Las fuentes de riesgos, la intervención de factores externos, inspeccionar antecedentes, procesos empresariales, experticias, análisis hipotéticos tangibles o intangibles, podrían convertirse en posibilidad de aparición del riesgo. Debe establecerse herramientas de medición, directrices, matrices de riesgos actualizadas, al igual que adopción de medidas de control, divulgación, monitoreo y seguimientos como procesos obligatorios del sistema de gestión.

Es obligatorio cumplir con disposiciones emitidas por los órganos competentes o Entidades de control, así como adopción de guías internacionales en especial las formuladas por Gafilat por ser consideradas la práctica del lavado de activos y financiación del terrorismo delito transnacional. Las circulares externas de la Superintendencia de Sociedades y Superintendencia Financiera de Colombia actualizaron en Abril y Septiembre con ocasión a los nuevos riesgos asociados a la Covid-19, adecuando sus versiones para enfrentar el flagelo a través del fortalecimiento en los procesos y conduciéndolos a ejercer el autocontrol, siendo efectivos.

* Gerente Regional Caribe ANALDEX