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El Programa Memoria del Mundo de la Unesco incluyó en su registro regional de América Latina y el Caribe la Colección Documental de Radio Sutatenza y Acción Cultural Popular (ACPO) que contribuyeron a la educación de millones de campesinos colombianos, informó hoy el Banco de la República.

Radio Sutatenza y ACPO nacieron en 1947 como un proyecto de escuelas radiofónicas del sacerdote José Joaquín Salcedo y se convirtieron en una de las industrias culturales de mayor impacto social en América Latina hasta su desaparición a finales de los años 80.

El modelo de escuelas radiofónicas de 'Radio Sutatenza permitió que más de ocho millones de campesinos colombianos aprendieran a leer y a escribir, y adquirieran conocimientos básicos en diferentes áreas que terminaron por mejorar sus condiciones de vida', destacó en un comunicado el Banco de la República, propietario del acervo que reposa en la Biblioteca Luis Ángel Arango de Bogotá.

La inclusión en el registro regional del Programa Memoria del Mundo de la Unesco, que promueve la preservación y el acceso a la herencia documental de la humanidad, 'reconoce el valor patrimonial de la Colección y su importancia para la concreción de una memoria mundial común', señala el comunicado

Además del reconocimiento regional, la Unesco recomendó que la Colección se postule para hacer parte del Registro Internacional de Memoria, un paso crucial para que en el futuro sea reconocida como Patrimonio Documental de la Humanidad, agregó la información.

'De esta manera no sólo se resaltaría su valor documental, integridad y estado de conservación, sino el impacto que este proyecto educativo tuvo en varias generaciones de colombianos y latinoamericanos', manifestó el director de la Biblioteca Luis Ángel Arango, Alexis De Greiff.

La Colección está compuesta por libretos, videocasetes, películas en varios formatos y casetes de audio que registran cerca de 1,5 millones de horas de transmisión radial y las 1.635 ediciones del periódico El Campesino.

Incluye además centenares de cartillas de educación básica que apoyaron el trabajo de las escuelas radiofónicas y alrededor de 1,3 millones de cartas cruzadas entre los campesinos y los líderes que impulsaban la alfabetización en sus regiones.