El Macondo de Gabriel García Márquez se instaló en la Feria del Libro de Bogotá y con él la 'Fiesta de las Lenguas', en la que las comunidades indígenas piden a gritos que su idioma no se extinga y hacen honor a su cultura, música y raíces ancestrales.
Una carpa de circo, decorada con peces dorados, mariposas amarillas, música caribeña y los inventos de Melquíades, el gitano de 'Cien años de soledad', fueron la excusa para traer, a quienes como este personaje, hablan otras lenguas, pero han tenido que usar una impuesta desde los tiempos de la conquista de América.
Las personas que llegan a este espacio pueden conocer e interactuar con los representantes de la lenguas nativas, escucharlos hablar y maravillarse con lo diferente.
En Colombia existen 68 lenguas nativas y la mayoría son habladas por indígenas, algunas de ellas sin escritura y muchas están en peligro de extinción, lo que para Moisés Medrano, director de Poblaciones del Ministerio de Cultura, significa una pérdida absoluta de la riqueza cultural del país.
'Las lenguas nativas son nuestra historia, son nuestra memoria, un repositorio (reserva) de conocimiento y de sabiduría que nos conecta desde el universo ancestral a soluciones en el futuro', dijo Medrano a Efe.
Añadió que a partir del saludo se ve el cambio en la forma de interactuar de los indígenas. 'El saludo en huitoto, una de las lenguas nativas, es 'hola ¿estás aquí?', y es muy bonito escuchar eso, porque muchas veces estamos presentes de cuerpo pero no de espíritu', subrayó.
Quienes trabajan por la recuperación de las lenguas nativas del país están convencidos de que en la sabiduría indígena podría estar la solución a los diferentes problemas que hoy aquejan a nuestro medio ambiente.
'Lo principal que se perdería es el conocimiento ancestral que tienen los portadores de estas lenguas, por ejemplo, el conocimiento de la utilización de las plantas medicinales y todo el manejo ecosistémico de ciertas zonas de Colombia' dijo Lucía Calderón, asesora de la Dirección de Poblaciones del Ministerio de Cultura.
En Colombia, los indígenas fueron víctimas de un proceso de colonización en el que se vieron obligados a cambiar de lengua y acomodarse al español, perdiendo sus costumbres, creencias e identidad.
Es posible que algunas de estas lenguas desaparezcan, ya que cuentan con muy pocos hablantes, por lo que el Estado, con una política de revitalización del lenguaje aborigen, ha creado estrategias para la preservación y transmisión de las mismas.
Alrededor de las lenguas nativas se despliega todo un escenario de investigación porque se trata de conocer otra forma de ver el mundo desde la cosmovisión indígena, saber en qué piensan, en qué creen y cómo viven.
Evitar que se extingan algunas lenguas no es tarea fácil. 'A los indígenas les da vergüenza usar su lengua materna porque se sienten excluidos en la sociedad, incluso, algunos de ellos han dejado de enseñarla a sus descendientes y así se va perdiendo la identidad cultural' afirmó Calderón.
Pero, ¿qué significa el español para los pueblos nativos?.
José Algarín, representante del pueblo indígena mokaná del Atlántico colombiano, quien habla la lengua yurí, que apenas cuenta con cinco hablantes, respondió a Efe: imposición.
'En el pasado fuimos separados de nuestra cultura y raíces en cuanto nos impusieron aprender el español; no se nos permitía hablar en nuestra lengua, el que la hablara se la cortaban, la llegada del idioma irrumpió todo, acabó todo', dijo.
La Fiesta de las Lenguas cumple en Bogotá su quinto año y el incentivo es recuperar la identidad cultural que les fue arrebatada desde el inicio de la Conquista, porque lo que para algunos solo significa el pasado para otros es herencia.
Así lo afirmó Marcelino Torres, representante de la lengua ikan proveniente de la Sierra Nevada de Santa Marta. 'La lengua es el instrumento que le dejó a cada uno nuestros padres espirituales, es nuestro tesoro', subrayó.