El cuadro 'La coiffeuse' ('La peluquera') del pintor español Pablo Picasso puso hoy camino de vuelta al museo de París (Francia) del que desapareció hace 14 años, tras haber sido encontrado en diciembre de 2014 en un barco en Nueva Jersey (EE.UU.), con una etiqueta que decía 'artesanía, 37 dólares'.
En realidad, la obra, de estilo cubista y que data de 1911, está valorada en 15 millones de dólares y es 'una pieza única' destinada a volver al Centro Pompidou de París, de donde desapareció en 2001, destacó el embajador de Francia en Estados Unidos, Frédéric Doré.
La embajada de Francia en Washington fue el escenario elegido para formalizar la devolución del cuadro y mostrar ante los medios de comunicación una obra que fue contemplada por última vez en 1998 en Múnich (Alemania), desde donde regresó a París para ser guardada en los almacenes del museo, en los que fue robada.
Los encargados del Pompidou se dieron cuenta de que la obra, un óleo sobre lienzo de 33 por 46 centímetros, había desaparecido cuando, en 2001, recibieron una petición de una institución que quería exponer la obra y no pudieron localizarla entre sus archivos.
En diciembre de 2014, el cuadro llegó a la localidad estadounidense de Newark (Nueva Jersey) en un barco procedente de Bélgica con una etiqueta en la que se podía leer 'Joyeux Noel' (Feliz Navidad, en francés) y en la que se aseguraba que el contenido era una pieza de artesanía con un valor de 37 dólares.
Los agentes de aduanas examinaron el paquete y descubrieron la obra de arte, que pasó al Departamento de Seguridad Nacional (DHS, por su sigla en inglés).
'Es un honor poder devolver esta obra tan significativa', destacó la directora del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas estadounidense (ICE), Sarah Saldaña, que presidió la ceremonia y consideró la recuperación y devolución de piezas de arte robadas como una 'prioridad significativa' para su división.
'Picasso es parte de la historia del arte, de la historia del mundo. Hay tanto que aprender, no solo sobre el pintor sino también sobre su trabajo artístico. (Recuperar la pieza) es un servicio que damos no solo al Gobierno francés, sino al mundo', consideró Saldaña en declaraciones a Efe tras la ceremonia.
Los detalles sobre quién robó a 'La peluquera' del museo parisino y dónde estuvo escondido el cuadro durante estos últimos 14 años todavía son un misterio, pues el Departamento de Justicia de Estados Unidos no quiere ofrecer datos de la investigación, todavía abierta y de la que no se conocen sospechosos.
'No podemos comentar sobre cómo la pintura llegó a EE.UU. y qué hacía aquí ni dónde estuvo. Esta es una investigación en curso', dijo durante la rueda de prensa Kelly T. Currie, jefe de la Fiscalía para el Distrito Este de Nueva York, institución que gestionó el caso del cuadro desde que fue descubierto.
La Justicia norteamericana tuvo que adquirir la propiedad legal de la obra mediante un proceso de confiscación por la vía civil para poder devolver a Francia la obra pintada por Picasso en 1911, cuando el pintor desarrollaba sus figuras cubistas en el París más bohemio.
Los representantes de los gobiernos galo y estadounidense, Doré y Saldaña, formalizaron la devolución del cuadro con la firma de un 'certificado de transferencia', en el que se reconoce que la obra es 'parte de la herencia cultural francesa' y pertenece a París.
Según indicó la embajada francesa, la obra llegará a Francia en las próximas semanas y será acogida con toda la pompa de un acto oficial en el Pompidou, uno de los museos de arte moderno y contemporáneo más visitados del mundo.
Otro cuadro de Picasso, 'Cabeza de mujer joven', vinculado al banquero español Jaime Botín, llegó esta semana procedente de Córcega (Francia) al Museo Reina Sofía de Madrid, donde será custodiado mientras se aclara la polémica sobre su exportación.
La Audiencia Nacional de España denegó a Botín permiso para que el cuadro saliera de las fronteras españolas, pero la obra apareció en Córcega antes de que el Tribunal Supremo emitiera una decisión sobre la posibilidad de exportarlo y el caso, que había sido recurrido ante esta instancia.
Los tres anteriores fueron: 'Blanchisseuses souffrant des dents' ('Lavanderas con dolor de dientes') del pintor impresionista francés Edgar Degas; 'Une fille de pêcheur' ('Hija de un pescador') del realista Jules Breton; y 'Le marché aux poissons' ('El mercado de peces') del genio impresionista Camille Pissarro.