El Barrio Abajo, un tradicional y pintoresco sector de Barranquilla, vive una transformación que lo convertirá en el museo a cielo abierto más grande del mundo, proceso al cual están vinculados sus más de 10.000 residentes.
Considerado la cuna del Carnaval de Barranquilla, en el Barrio Abajo todavía existen casas de bahareque y techo de paja que contrastan con referentes históricos, culturales y arquitectónicos de la ciudad como los museos del Caribe, de Arte Moderno, del Carnaval, la Casa del Carnaval, la Plaza de la Aduana y la Estación Montoya.
Tras la declaración de Área de Desarrollo Naranja (ADN) del Barrio Abajo que hizo el Ministerio de Cultura de Colombia, los habitantes de este sector trabajan en la consolidación del proyecto para convertir la zona en un museo al aire libre de más de ochenta hectáreas de extensión.
Las ADN, de las que hay 11 en Colombia, son espacios delimitados que tienen por objeto incentivar y fortalecer las actividades culturales y creativas.
Toda la esencia del barrio hará parte de este museo a cielo abierto: los inmuebles, las vías y los andenes donde se practican juegos tradicionales como cartas, parqués, dominó, trompo y la popular 'bola de trapo' para jugar fútbol.
También están integradas las cocinas tradicionales con sus sancochos de guandú (fríjol), costilla y mondongo; las frituras, los bollos de yuca, de 'angelito' (envuelto de maíz con sabor dulce), de mazorca y el arroz de lisa, plato típico del departamento del Atlántico hecho con pescado.
Un elemento especial lo integran las danzas, los disfraces, en especial los de las marimondas, típicos del Carnaval; la música tradicional, como la cumbia, y las artes plásticas representadas en los murales que adornan las calles del barrio.