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El director colombiano Ciro Guerra, el primero en el país en estar nominado a los Óscar a mejor película de habla no inglesa, se pasa al cine de acción con su último filme, ‘Pájaros de verano’, que espera estrenar en 2018.

La cinta pone en escena el mundo de los indígenas wayú, el contrabando y la bonanza marimbera (tráfico de marihuana) ocurrida en los años 70, en el departamento caribeño y fronterizo de La Guajira, indicaron los promotores en un comunicado.

En este caso, Guerra figura como codirector junto a su esposa, Cristina Gallego, que en 'El abrazo de la serpiente', firmó la producción.

El largometraje, que se rodó en los departamentos de La Guajira y Magdalena, en la costa norte colombiana, se constituye en una de las producciones más grandes realizadas hasta el momento en Colombia.

En ese sentido, Gallego afirmó que se enfrentaron a un rodaje que puso a prueba al equipo 'a todos los niveles: profesional, físico y espiritual'.

'Como el desierto, bello pero rudo; lleno de retos y dificultades de los que salimos adelante confirmando el gran equipo humano que nos rodea y hace posible lo imposible, motivados, fortalecidos y recargados con el amor y la fe necesaria para contar nuestras historias', agregó.

El rodaje duró nueve semanas con un equipo técnico de más de 75 personas que se aventuró por varios puntos de La Guajira y la Sierra Nevada de Santa Marta para contar la historia de una familia indígena wayú, encabezada por Rapayet Abuchaibe y su suegra, Úrsula Pushaina.

El casting de la cinta cuenta con una mezcla de reconocidas figuras de la televisión como Natalia Reyes, del teatro como Carmiña Martínez, nuevos intérpretes como José Acosta, y actores naturales como el palabrero (autoridad tradicional) wayú José Vicente Cotes.