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Los cariocas pudieron celebrar este viernes el tradicional día de los enamorados con la magia del autocine, un plan que, tras años de ausencia, volvió con fuerza a Río de Janeiro y se posiciona como el más demandado de la icónica ciudad brasileña, en plena época de pandemia.

Cientos de parejas llegaron en sus vehículos para disfrutar del original plan, que además de las proyecciones cinematográficas, incluyó, espectáculos artísticos y conciertos de DJ en dos sesiones que agotaron la boletería.

Una gigantesca pantalla de 650 pulgadas permitió que el público pudiera ver sin problemas ‘Entre navajas y secretos’ y ‘Dirty Dancing’, las películas programadas para hoy.

En los descansos, los espectadores disfrutaron de espectáculos circenses y al final de las proyecciones la fiesta se prendió dentro de los vehículos con ‘The rock bar DJs’ y ‘Loveband’, los conciertos que complementaron las cuatro horas de entretenimiento de cada sesión.

El autocine fue montado por la empresa Party Industry y hasta el 19 de julio ofrecerá los cineespectáculos en el estacionamiento de la Jeunesse Arena, uno de los gimnasios del Parque Olímpico que Río construyó para los Juegos Olímpicos que organizó en 2016.

El lugar fue escogido por estar totalmente al aire libre, lo que dificulta la transmisión del virus; por su tamaño, que permite atender hasta 180 vehículos por cada sesión, y por carecer de árboles, postes o cualquier otro elemento que limite la visibilidad.

Los protocolos de higiene fueron acatados por los espectadores que no abandonaron los vehículos durante las presentaciones -salvo para ir al baño- y que contaron con el servicio de comidas y bebidas a la puerta de sus automotores.

'Queremos que la vida de los cariocas sea un poco más ligera, en medio de este escenario de pandemia. Ver a las familias felices, en total seguridad y realmente disfrutando el momento, es muy gratificante. Nuestro LoveCine nació para esto, para dar y rescatar una experiencia inolvidable', señaló André Barros, socio fundador de Party Industry.

Los autocines fueron muy populares en Brasil en la década de 1970 pero el único que continuaba en funcionamiento antes de la pandemia era el Cine Drive-In de Brasilia, fundado en 1973 y ubicado próximo al autódromo de la capital brasileña.

En Río de Janeiro el famoso Cine Lagoa Drive-In, el último de la ciudad, funcionó entre 1966 y 1993 a las márgenes de la turística laguna Rodrigo de Freitas.

Aunque Río es el segundo estado de Brasil más afectado por la pandemia, con más de 7.400 muertos y cerca de 80.000 infectados, esta semana comenzó a reactivar su economía con la apertura de centros comerciales, iglesias y actividades al aire libre.

Con más de 800.000 infectados y bordeando las 41.000 muertes, Brasil es hoy el segundo país con más casos de COVID-19 en el mundo y está próximo a convertirse también en el segundo con más víctimas mortales por el virus.