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La figura del toletero dominicano David Ortiz a sus 37 años volvió a brillar más que nunca y gracias a su gran aportación ofensiva y el trabajo impecable que realizó el bullpen, los Medias Rojas de Boston disfrutan de su tercer título de la Serie Mundial en los últimos 10 años.

Sus víctimas fueron los Cardenales de San Luis, que perdieron el Clásico de Otoño por 4-2 en una serie que se disputó al mejor de siete partidos.

Los propios Cardenales admitieron desde el principio que su gran ‘enemigo’ sería Big Papi, como familiarmente se le conoce a Ortiz, único pelotero de los Medias Rojas que ha logrado los tres títulos que ganó el equipo en el 2004, 2007 y 2013.

El dominicano llegó al sexto partido con 11 imparables en 15 turnos al bate por los Medias Rojas y los Cardenales quisieron cambiar de estrategia y le dieron cuatro bases por bolas –tres intencionales –, pero otros jugadores de Boston se encargaron de tener la oportunidad de producir las carreras y Ortiz también fue el responsable de que eso sucediese.

Por eso al concluir el partido nadie cuestionó que lo nombrasen Jugador Más Valioso (MVP) del Clásico de Otoño.

'Sé que soy una de las potencias para este juego y me gusta tomar las cosas de manera personal', declaró Ortiz. 'Así ha sido toda mi carrera, un reto. No trataba de ser el hombre, pero sabía que tenía que hacer algo para mantener al equipo en movimiento'.

Lo consiguió en plenitud porque Ortiz fue la bujía y el líder indiscutible de los Medias Rojas al conseguir .688 (16-11) de promedio de bateo en los seis encuentros ante los Cardenales y tuvo porcentaje de embasarse de .750 (24-18), además que pegó dos jonrones, produjo seis carreras y anotó seis más.

'Su bate habla por sí mismo, porque es bastante especial', declaró John Farrell, piloto de los Medias Rojas, que se unió a Terry Francona (2004), Ed Barrow (1918) y Jake Stahl (1912) como los únicos manejadores en la historia del equipo en ganar la Serie Mundial en su primera temporada frente de la franquicia. 'Estamos hablando de un pelotero que probablemente vaya al Salón de la Fama'.

Entre los jugadores en la historia con al menos 10 presentaciones en el plato en Clásicos de Otoño, sólo Billy Hatcher por los Rojos de 1990 ha tenido mejor promedio (.750) y mayor porcentaje de embasarse (.800) que Ortiz.

Big Papi también empató un récord de Hatcher al embasarse nueve veces consecutivas durante la serie. Y entre los peloteros que han ido al plato 50 veces o más en juegos de Serie Mundial, Ortiz lleva el mejor promedio de todos los tiempos con .454 (44-20).

'Puse buenos números pero contamos con muchos otros que pusieron buenos números', admitió Ortíz. 'Todo el mundo llegó e hizo algo especial. Contamos con muchachos que son capaces de mantenerse enfocados y hacer las cosas pequeñas. Y cuando ganas con un equipo así, es bastante especial'.

En 16 partidos de octubre, Ortiz bateó .353. Conectó cinco vuelacercas produjo 13 carreras y piso 12 veces la registradora.