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Un mes después del accidente de esquí sufrido en los Alpes franceses, el heptacampeón del mundo de Fórmula Uno alemán Michael Schumacher se mantiene 'estable' y ya no en situación 'crítica', indicó su portavoz, que salió al paso de la multitud de rumores publicados en las últimas horas sobre su estado. (Leer Schumacher cumple un mes en coma y el pesimismo gana terreno).

'Toda declaración sobre el estado de salud de Michael que no provenga del equipo médico o de su entorno, es pura especulación', indicó su portavoz, Sabine Kehm, en un comunicado emitido ante la cascada de informaciones sobre la situación del expiloto.

El diario 'L'Équipe' publica hoy, citando fuentes internas del hospital de Grenoble en el que está internado el deportista, que los médicos han comenzado a despertar progresivamente a Schumacher y que el piloto ha enviado 'las primeras reacciones positivas'.

Otros medios abundaban en la misma línea y, como el 'Bild' alemán, afirman que el expiloto saldría pronto del coma artificial en el que está sumido por los doctores para preservar a su cerebro de eventuales lesiones.

Sea como fuera, el entorno del alemán emite informaciones con cuentagotas y se limita a asegurar que solo comunicará cuando haya un cambio significativo en el estado del paciente.

Cada día, Schumacher recibe la visita de su esposa en la quinta planta del hospital universitario de Grenoble, en el este francés, donde fue ingresado el pasado día 29, tras haber sufrido una fuerte caída en un sector 'fuera de pista' de la estación de Méribel, donde posee una residencia.

El piloto se encontraba en compañía de su hijo Mick, de 14 años que, al igual su hermana Gina Maria, dos años mayor, han retomado sus estudios en Suiza, donde reside la familia, y acuden los fines de semana al hospital.

La cabeza del piloto se golpeó contra una piedra y los médicos consideran que puede sufrir daños cerebrales, por lo que le indujeron el coma artificial en el que se encuentra.

Desde entonces, Schumacher recibe regularmente visitas de amigos, como el actual presidente de la Federación Internacional de Automovilismo (FIA), Jean Todt, que durante años le dirigió en la escudería Ferrari, o del médico Gérard Saillant.

La planta en la que se encuentra el piloto está vigilada por dos agentes permanentemente, para evitar el acceso de la prensa y de curiosos, en particular después de que el pasado día 31 un periodista tratara de llegar a la habitación disfrazado de cura.

Entretanto, avanza la investigación sobre las circunstancias del accidente, que parece indicar que Schumacher se lanzó de forma deliberada por una zona no balizada del trazado, según se desprende de la grabación de la cámara que el expiloto portaba en su casco.