Compartir:

Rafael Nadal encontró la mejor forma de quitarse los nervios de encima, venciendo al búlgaro Grigor Dimitrov, el primer rival de enjundia que le ha tocado en el torneo de Madrid, y el español espera ahora al checo Tomas Berdych, quien derrotó 3-6, 7-6 y 7-6 al estadounidense John Isner.

Desde entonces, con parón por lesiones y operación de apendicitis por medio, Nadal no ha encontrado la manera de hacerse con un triunfo que le inyecte moral. Así, perdió contra Berdych en el Abierto de Australia, cuando el checo cortó 17 derrotas consecutivas ante el de Manacor, y luego ante el canadiense Milos Raonic en Indian Wells.

Una victoria contra el surafricano Kevin Anderson en Melbourne y ante Isner en Montecarlo eran sus mejores referentes contra jugadores importantes esta temporada, hasta que este viernes sentenció a Dimitrov a su sexta derrota.

Se impulsó Nadal en un buen servicio, que aunque lo cedió hoy por primera vez en la semana, y dos veces, le ayudó en momentos importantes, y en machacar al virtuoso revés a una mano de su rival, como suele hacer contra el suizo Roger Federer.

Ganó Nadal y se anotó su victoria 14 en tierra esta temporada, en la que tiene tres derrotas. Y sumó confianza, porque está en la penúltima ronda sin ceder un solo set en tres partidos disputados, con esperanzas de lograr su tercer título consecutivo en Madrid y el quinto en total.