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Juventus se alzó este miércoles con la Copa de Italia, la décima en su palmarés, al imponerse por 2-1 a Lazio en un encuentro muy igualado que fue sentenciado en la prórroga con un gol de Alessandro Matri.

El Estadio Olímpico de Roma fue el escenario de una final muy equilibrada entre los dos conjuntos más en forma de la Serie A, Juventus, ya campeón de la Liga, y Lazio, tercero y a un punto de distancia de la Roma.

El técnico 'bianconero', Massimiliano Allegri, no pudo contar con uno de sus activos más preciados, el español Álvaro Morata, sancionado, y fue sustituido por Fernando Llorente, que conformó la delantera del equipo junto al argentino Carlos Tévez.

Con una alineación más agresiva, la Lazio se puso por delante nada más comenzar el encuentro, en el minuto cuatro, con un certero remate de cabeza del defensa rumano Stefan Radu.

Apenas cinco minutos después, Giorgio Chiellini igualaba el tanteador con un tiro con la zurda, un resultado que se mantendría hasta el final.

En el segundo tiempo el entrenador juventino, Allegri, optó por sacar del campo a un desaparecido Paul Pogba y a Fernando Llorente, que fueron sustituidos respectivamente por el argentino Roberto Pereyra y el italiano Alessandro Matri.

Fue entonces cuando la presión ejercida por Matri, que llevó a cabo múltiples acciones de cierto peligro para el Lazio, acabó sentenciando la cita con el 2-1, anotado en el minuto 97

Con este resultado, el Juventus, que acaba de hacerse con su cuarto título liguero consecutivo, mantiene con vida sus aspiraciones al triplete, que podría alzar el próximo 6 de junio, en la final de la Champions League contra el Barcelona, que se disputará en Berlín.