El presidente de la Federación Internacional de Atletismo (IAAF), Lamine Diack, aseguró hoy que ese organismo no tapa los casos de dopaje de sus atletas como insinúa un informe difundido por la televisión pública alemana 'ARD' y el 'Sunday Times'.
'¿Por qué los silenciaríamos? Siempre he dicho que cuando se dude de nuestras sanciones el deporte estará muerto', declaró en una entrevista que publica hoy el diario 'L'Équipe' Diack, a los mandos de la IAAF desde 1999.
El citado informe se basa en una lista de 12.000 controles antidopaje, sobre un total de 5.000 atletas, correspondientes al periodo entre 2001 y 2012 y contenidos en el banco de datos de la IAAF.
De acuerdo con estos análisis, no se ha actuado contra la gran mayoría de los sospechosos, entre los que se encuentran campeones olímpicos y mundiales.
'Entre 2001 y 2012, eso concierne toda mi presidencia. Si consideran que, de esos 5.000 atletas hay 146 medallistas con criterios dudosos, me parece un poco ligero', indicó el senegalés.
Diack señaló que la IAAF practica análisis sanguíneos a los atletas desde 2001 'únicamente para efectuar controles urinarios y detectar el consumo de EPO', pero que la Agencia Mundial Antidopaje (AMA) solo validó esos métodos en 2009.
Indicó además que su sistema de control requiere que tres especialistas en diferentes campos deben llegar a la misma conclusión.
'Es posible que se dieran cuenta de que había algo anormal, pero eso no basta. Para decir que hay un caso de dopaje hacen falta diferentes controles, varios expertos, que se disponga de todos los datos...', agregó el presidente de la IAAF, quien puso en duda el rigor del informe divulgado.
Diack advirtió además que la investigación periodística podría terminar en los tribunales pues los reporteros accedieron a datos que son confidenciales y señaló que no hará públicos los análisis mencionados por la prensa porque está sujeto a 'una obligación de confidencialidad'.
Preguntado sobre la investigación de investigación de la AMA y sobre la comisión de ética de la IAAF, que investiga, entre otros asuntos, acusaciones de corrupción vertidas por 'The Guardian' contra su propio hijo, Papa Masata Diack, sospechoso de haber pedido 5 millones de dólares a Doha para organizar el Campeonato Mundial de Atletismo de 2017, que se finalmente se celebrará en Londres.
El presidente de la IAAF recordó que su respuesta fue la creación de una comisión independiente dirigida por 'tres altas personalidades' que trabajan con total libertad.
'Y para juzgar el dopaje, han recurrido a un grande como Dick Pound (expresidente de la AMA). Les tengo confianza. vinieron a Mónaco, a la sede de la IAAF, e interrogaron a quienes quisieron.
¿Y al propio presidente del órgano rector del atletismo mundial, pregunta 'L'Équipe'?
'Todavía no', responde Lamine Diack.