El exjefe de la Agencia Antidopaje Rusa (RUSADA), Nikita Kamáev, murió de un infarto dos meses después de dimitir en medio del escándalo desatado por las denuncias de dopaje entre los atletas rusos.
Según informó ayer RUSADA en un comunicado, Kamáev, de 52 años, murió el domingo después de encontrarse mal tras practicar durante la mañana esquí de fondo.
'Es una gran pérdida y una sorpresa para nosotros', dijo Anna Antseliovich, directora general de la agencia, que destacó 'la gran profesionalidad' del fallecido.
Al asumir el cargo en 2011, Kamáev prometió mano dura contra el dopaje y, de hecho, importantes deportistas como el jugador de hockey, Antón Belov, la nadadora Yulia Efímova y el equipo femenino de biatlón fueron suspendidos.
No obstante, el escándalo desatado a finales de 2014 por el reportaje de la televisión alemana sobre la existencia en Rusia de un sistema de dopaje similar al que instauro la vilipendiada RDA puso la cruz a la RUSADA y provocó la dimisión de Kamáev.