Costa Rica y Paraguay no pudieron superar la barrera del calor que se vivió ayer en Orlando (EEUU) y empataron sin goles en un partido —el segundo de la Copa América Centenario— con más intensidad que fútbol.
Con este resultado, las dos selecciones se mantienen vivas en la competición, aunque desaprovecharon el traspiés de los anfitriones, que perdieron ante Colombia (0-2) en el debut.
Paraguay, bicampeón de la Copa América, no pudo repetir su triunfo en el único enfrentamiento en Copa América contra Costa Rica (1-0 en Perú 2004) y se jugará buena parte de sus opciones el próximo martes ante Colombia en Pasadena (California), mientras que los ticos harán lo propio con EEUU en Chicago.
El partido arrancó duro, con una amarilla para el costarricense Yeltsin Tejeda cuando no se había llegado al medio minuto de juego.
Paulo Da Silva tuvo una de las más claras ocasiones de gol, cuando, tras el cobro de un saque desde la esquina, peinó la pelota y su cabezazo cruzado se fue fuera por poco, cuando estaba prácticamente batido Pemberton.
A la selección costarricense le costó superar esa primera fase de empuje paraguayo y lo hizo tras un cabezazo del termómetro y capitán del equipo, Bryan Ruiz, que atajó Justo Villar bien situado.
Y ahí quedó la amenaza tica, con Ruiz buscando su lugar en el entramado defensivo establecido por el seleccionador paraguayo, el argentino Ramón Díaz.
Poco más ofrecieron por su parte los pupilos del ‘Pelado’ Díaz, que padecieron el cansancio provocado por las altas temperaturas, con una sensación térmica de 36 grados centígrados.
La consecuencia, solo seis disparos a puerta entre los dos equipos, y solo uno de ellos entre los tres palos, el cabezazo de Bryan Ruiz.
El descanso vino bien a la selección costarricense, que salió con mayor intención, con las líneas más adelantadas, y con el objetivo de aprovechar el aparente bajón físico de La Albirroja.
El seleccionador tico, Óscar Ramírez, quiso aprovechar el nuevo orden sobre la cancha, y sacó a Venegas y Bolaños para dar mayor velocidad a su juego.
El propio Bolaños tuvo el triunfo en su pie con un enorme disparo desde la frontal desde los 25 metros que Justo Villar tuvo serias dificultades para bloquear.
Costa terminó el juego con diez hombres, tras la expulsión en el tiempo de reposición de zaguero Waston.