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Dos goles de Luis Suárez y de Munir en la segunda parte le dan al Barcelona una sustanciosa ventaja en la Supercopa, torneo cuyo partido de ida se ha disputado esta noche en el Sánchez Pizjuán y que se resolverá el miércoles en el Camp Nou.

La presión alta ordenada por Jorge Sampaoli en los compases iniciales no perturbó el juego combinatorio del Barça, que estuvo a punto de adelantarse a los seis minutos mediante Luis Suárez, habilitado por un pase en profundidad de Arda, pero Sergio Rico despejó el remate raso del uruguayo.

Aunque los sevillistas, con el paso de los minutos, lograban maniatar al Barcelona, la siguiente ocasión también fue visitante, al aprovechar Messi una pérdida de balón del argentino Matías Kranevitter en zona sensible, si bien la conducción del argentino terminó con un pase inocuo a Busquets, que disparó alto.

Las lesiones del francés Jeremy Mathieu e Iniesta en el tramo final del primer periodo enfriaron el encuentro, ya que el Barcelona acusó el hecho de tener que hacer dos cambios tan tempraneros, mientras que el Sevilla se entretuvo en tocar la pelota en latitudes intrascendentes sin poner en ningún aprieto a Bravo.

Luis Suárez no falló en el primer acercamiento del segundo tiempo, cuando Denis Suárez mandó un balón al corazón del área, donde Arda realizó una espléndida dejada con el pecho que dejó al charrúa en posición franca para adelantar a los catalanes de disparo raso.

El gol en contra dislocó al Sevilla, que enseguida concedió otra ocasión a Messi, cuyo intento de vaselina tapó Sergio Rico, y empezó a dejar muchísimos espacios por donde el rival podía montar contragolpes peligrosos como el que culminó poco después Sergi Roberto con un tiro demasiado centrado.

La oportunidad más clara de los andaluces, que no mejoraron en ataque con los ingresos del brasileño Ganso y del franco-tunecino Ben Yedder, debutantes, fue un rebote en Vitolo que Claudio Bravo repelió en una acción de muchos reflejos cuando el balón se colaba.

En la acción subsiguiente, sin embargo, la defensa adelantada del Sevilla recibía un castigo en forma de segundo gol, al servir Leo Messi en profundidad a Munir, que acaba de ingresar en el campo, quien batió a Sergio Rico en su salida.

Todavía pudo el Barcelona agravar la desventaja sevillista en los minutos finales, cuando ya jugaba a placer, pero los locales se apoyaron en las paradas de Sergio Rico para detener la cuenta en dos goles.