Un simbólico 'gol' de una de sus más recientes leyendas Ronaldinho Gaúcho, sirvió para dar el pistoletazo de salida a la actividad en la nueva oficina del Barcelona, en el piso número 20 del 250 de Park Avenue, en el corazón de Manhattan.
Además del astro brasileño, también Hristo Stoichkov estuvo presente en el acto que contó con autoridades del club, encabezadas por el presidente Josep María Bartomeu, así como de la ciudad de Nueva York y entidades como Unicef, que colaboran con el Barcelona y su fundación.
'Estamos aquí porque queremos estar más cerca de los fans y la gente que nos quiere y le gusta el fútbol. Estamos aquí para asociarnos más estrechamente con nuevos proyectos', explicó Bartomeu, que apuntó que en la estrategia del club está seguir creciendo como 'marca global'.
El presidente recordó que la relación con EEUU 'viene de largo' y apuntó que a la escuela de fútbol del club creada en Florida -la primera en el país-, pronto se sumarán otras academias en Carolina del Norte y Nueva York.
También asistieron el exjugador madridista Raúl González, embajador en Estados Unidos de la Liga de Fútbol Profesional de España (LaLiga), el vicepresidente de UNICEF, Justin Forsyth, y el embajador de EE.UU. en España, James Costos.
La encargada de dar la bienvenida al club de parte de la alcaldía de Nueva York fue la responsable de educación de la ciudad, Carmen Fariña, de ascendencia gallega y que pidió poder viajar con su nieto a Barcelona y pisar el terreno de juego del Camp Nou.
'Yo nací rodeada de niños jugando al fútbol en España y quiero que Nueva York también sea así y cada vez ver más afición y más niños que juegan tanto a fútbol como a béisbol', apuntó Fariña.
Se trata de la segunda oficina del club para su expansión internacional después de la de Hong Kong, inaugurada en 2014.
Para saludar el aterrizaje del club en Nueva York, el emblemático hotel Waldorf Astoria lucía la bandera del Barcelona. Además, este miércoles el Empire State se iluminará de azulgrana al caer la noche.