Las calles de Chicago se volvieron a vestir de blanco y azul para continuar la fiesta de celebración del título de la Serie Mundial que consiguieron los Cachorros de Chicago y esta vez fue para que miles de personas participasen en el desfile y rally con los autores de la hazaña deportiva.
Después de 108 años de espera, la fiesta del béisbol llegó a Chicago y esta vez gracias al deseado título de tener el mejor equipo profesional de las Grandes Ligas.
Desde primeras horas de la mañana de este viernes, una multitud de fanáticos de los Cachorros se congregaron a través de todas las calles del centro de la ciudad por donde pasaron los jugadores de los Cachorros subidos en autobuses descubiertos junto con sus familiares y amigos.
Los colores blanco y azul del equipo, y muchos con banderas con la letra W (por 'Win', o Triunfo), todos aguantaron plenos de felicidad desde primeras horas de la mañana ver como sus grandes ídolos compartían con ellos la felicidad del triunfo.
Los transportes públicos, aunque había sido incrementado la frecuencia del servicio regular, provocaron todo tipo de retrasos ante las miles de personas que llegaron para colocarse en toda la ruta del desfile que comenzó con la caravana de los jugadores desde el legendario Wrigley Field y concluyó en el emblemático Parque Grant a orillas del Lago Michigan, con se celebró un mitin.
Las experiencias de la mayoría de los participantes fue que no les importó tener que levantarse a las dos de la madrugada para que junto con sus hijos hacer acto de presencia en las calles de Chicago y vitorear a los jugadores. Las autoridades de Chicago en lo que ya se considera la 'celebración de una centuria' de espera, también le dieron tonalidad de azul oscuro a las aguas del Chicago River como hacen de verde durante el tradicional Día de San Patricio.
Los jugadores mostraron toda su felicidad compartiendo fotos y saludos desde los autobuses descubiertos y algunos como el jardinero central Dexter Fowler también se colocaron un puro en su boca.
El jardinero Ben Zobrist, ganador del premio de Jugador Más Valioso (MVP) también llegó acompañado de su trofeo también simbolizó el triunfo de los Cachorros ante los Indios de Cleveland a los que ganaron la Serie Mundial por 4-3 al mejor de siete tras completar remontada de tres victorias consecutivas, incluida la del decisivo Séptimo Partido por 8-7, en 10 entradas.
Todos junto con el piloto Joe Maddon mostraron su felicidad a través del desfile por el apoyo recibido de los aficionados y durante su partición en el mitin final dijeron que sus seguidores se merecían más que nadie el título y prometieron volver la próxima temporada como un equipo campeón y todavía más fuerte y competitivo.
Aunque todavía no hay cálculos oficiales de cuantas personas han podido participar en el desfile y mitin de los Cachorros como nuevos campeones de la Serie Mundial, la ciudad calcula que se habrán superado los dos millones de fanáticos, que fueron los que acudieron en la última celebración que se dio en el 2015 cuando los Blackhawks ganaron el título de la Liga Nacional de Hockey sobre Hielo (NHL).
Esta vez la fiesta ha sido todavía más especial dado que los Cachorros tienen más seguidores que los Blackhawks y además llevaban 108 años sin poder disfrutar del título de campeones. Todos los colegios públicos de Chicago con una población escolar de 390.000 estudiantes, dieron hoy día libre para que pudiesen participar del ya considerado también desfile de celebración histórico. Mientras que el gobernado de Illinois, Bruce Rauner, declaró el viernes como el 'Día de los Campeones Mundiales Cachorros de Chicago' en todo el estado.