La bicampeona olímpica y tricampeona mundial sudafricana Caster Semenya apeló la sentencia que la obliga a medicarse para disminuir sus niveles naturales de testosterona si quiere seguir compitiendo como mujer, confirmaron a Efe sus representantes.
'Soy una mujer y una atleta de clase mundial. La IAAF (Federación Internacional de Atletismo) no me medicará o ni me detendrá en ser quien soy', señaló la corredora en su recurso judicial, de acuerdo a un comunicado difundido por sus abogados desde Lausana (Suiza).
La apelación se interpuso ante el Tribunal Federal Supremo suizo y recurre el veredicto emitido el pasado 1 de mayo por el Tribunal de Arbitraje Deportivo (TAS, con sede en ese país europeo), que avaló las disposiciones de la IAAF para restringir los niveles naturales de testosterona en mujeres.
Semenya y su equipo legal defienden su caso como una cuestión de 'derechos humanos fundamentales' y una batalla contra la discriminación.
Alegan, además, que la normativa de la IAAF contraviene los principios de salud pública suizos, al imponer medicación 'indeseada' e 'innecesaria' para casos de hiperandrogenismo (altos niveles de testosterona en sangre), como el de la atleta sudafricana.
No hay protocolos para la aplicación de esa medicación, añaden, y las consecuencias para la salud son 'inciertas'.
'Las regulaciones de la IAAF violan los principios más fundamentales de las políticas públicas suizas. En la carrera por la justicia, los derechos humanos deben prevalecer sobre los intereses deportivos', señaló en el texto Dorothee Schramm, la abogada que liderará ahora la apelación.
La Federación Sudafricana de Atletismo (ASA) también manifestó a mediados de este mes su intención de apelar el veredicto del TAS.
Según las nuevas reglas de la IAAF, toda atleta que quiera participar en pruebas de entre 400 y la milla tiene que mantener unos niveles de testosterona inferiores a 5 nanomoles por litro de sangre durante los seis meses precedentes a una competición.
Anteriormente, el umbral de tolerancia para los niveles de testosterona estaba en los 10 nanomoles y ahora se reduce a la mitad porque, según estudios a los que alude la IAAF, una mayor proporción aumenta un 4,4 % la masa muscular, entre un 12 y un 26 % la fuerza y un 7,8 % la hemoglobina.
Semenya, de 28 años, es una de las deportistas con hiperandrogenismo más conocidas del mundo y es doble campeona olímpica de 800 metros en Londres 2012 y Rio 2016.
La decisión de la IAAF provocó mucha división en la esfera deportiva, con atletas a favor de que Semenya pueda competir tal y como es, sin necesidad de alterar su organismo para adaptarlo a unos niveles artificiales de testosterona.
La campeona sudafricana, muy querida en su país y en el continente africano, ha empezado igualmente a entrenarse para correr distancias superiores.