Si a un aficionado al motor le dicen que puede encontrar los monos originales de los 33 campeones del mundo de Fórmula Uno y de los 28 campeones del Mundial de 500cc y MotoGP, conocer la historia de McLaren y comprar los últimos modelos que ha sacado al mercado o adquirir coches clásicos de coleccionista en un mismo espacio, seguramente no se lo creería. Pero ese lugar existe y está en Barcelona.
Su propietario es Eduardo Costabal, un empresario chileno que llegó a la capital catalana hace siete años y decidió quedarse para crear 'un lugar único, con toda la historia de la Fórmula Uno y MotoGP, y que no existe en ninguna otra parte del mundo'. Ese espacio singular se inauguró hace apenas tres semanas.
Costabal tiene 59 años, y lleva casi 40 coleccionando piezas relacionadas con el mundo del motor. 'A los 20 años, conocí de casualidad a Eliseo Salazar, el único chileno que ha corrido en la Fórmula Uno, y lo empecé a acompañar a algunas carreras. Con él conocí también a muchos de los pilotos de la época, y empecé a coleccionar cosas', explica en una entrevista concedida a EFE.
En 1980, entró en la compañía que llevó, entre otras marcas, la representación de Honda en Chile, lo que le permitió conocer al mítico Ayrton Senna. Allí estuvo trabajando 37 años. 'Viajaba mucho a Japón y siempre que iba a Honda les volvía locos pidiéndoles cosas. Antes de que Senna muriera, yo ya tenía un mono y una casco suyos', recuerda.
En su museo repasa ahora la historia de malogrado piloto brasileño a través de todos los monos originales que lució durante su legendaria carrera.
Su colección privada también incluye los 33 monos de los campeones del mundo, desde Farina (1950) a Hamilton (2019), los 18 monos -también originales- que marcaron la trayectoria de Michael Schumacher, una colección de cascos de pilotos que se han utilizado en las principales competiciones del mundo del motor o la Yamaha con la que se proclamó campeón del mundo de MotoGP Jorge Lorenzo.
Lorenzo, amigo personal de Costabal, ha colaborado con él en la creación de este espacio igualmente único para los aficionados al motociclismo de velocidad y que reúne los monos originales que utilizaron los 28 campeones de la categoría reina.
Este coleccionista chileno llegó en 2013 a Barcelona para llevar, con varios socios más, la franquicia de Porsche en la capital catalana. 'A los pocos meses ya me había enamorado de Cataluña y tenía claro que no quería moverme de aquí. Se vive el motor con mucha pasión', apunta con un brillo en los ojos.
A Costabal hacía mucho tiempo que una idea le rondaba por la cabeza: 'Montar un negocio propio donde cumplir mi sueño de abrir una tienda con autos increíbles, modernos y clásicos, además de un espacio como este para mostrar todas mis piezas'.
'No quería tener todo esto escondido en mi casa, sino compartirlo y crear un espacio único que no se pudiese encontrar en ningún otro lugar', afirma este empresario chileno, que contactó con McLaren para abrir, junto a su museo, el primero concesionario de coches de la marca británica en España.