El norirlandés Rory McIlroy, número uno de la clasificación mundial de golf, se mostró partidario de posponer al año 2021 la disputa de la Ryder Cup prevista para el próximo mes de septiembre si el coronavirus impide que se pueda jugar con la presencia de público.
'Una Ryder Cup sin aficionados no es una Ryder Cup. No sería un gran espectáculo, no habría atmósfera. Así que si se tratara de elegir entre no disputarla o hacerlo sin espectadores, diría que la retrasen un año y jugarla en 2021', señaló McIlroy en una charla a través de Instagram.
Pese a que McIlroy reconoció que disputar el torneo, que se debería celebrar el próximo mes de septiembre en el campo de Whistling Straits de Wisconsin (Estados Unidos), sin espectadores podría beneficiar al equipon europeo, actual defensor del título, el golfista norirlandés insistió en que la competición perdería su esencia.
'Obviamente, sería mejor para los europeos jugar sin espectadores, porque no tendríamos que lidiar con algunas de las cosas que hay que soportar, pero al mismo tiempo no es una Ryder', concluyó McIlroy.