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La mayoría de clubes rusos se oponen a la reanudación de la liga de fútbol debido al riesgo de contagio por el coronavirus, pero cuatro de los cinco primeros clasificados abogan por jugar lo que resta de temporada, según informa hoy la prensa local.

Entre los que quieren dar carpetazo a la temporada figuran históricos como el Lokomotiv, segundo clasificado a nueve puntos del líder, el Zenit San Petersburgo, a falta de ocho partidos para el final, lo que le garantiza la disputa de la Liga de Campeones.

Tampoco muestra interés en seguir jugando el Spartak Moscú, una de las grandes decepciones de la temporada, ya que es octavo clasificado, aunque tiene una desventaja de sólo dos puntos con el sexto puesto (Dinamo), el último que da derecho a disputar las competiciones europeas.

Por si había alguna duda sobre su postura, el propietario del club, Leonid Fedún, contrajo el coronavirus y ha tenido que ser hospitalizado, según informó hoy el Spartak en un comunicado.

Como esta temporada no habrá descensos, el Akhmat de Grozni, el farolillo rojo, o el Rubín, antiguo campeón de liga que es ahora antepenúltimo no tienen interés alguno en seguir compitiendo.

Rusia es el sexto país del mundo con mayor número de contagios con 177.160, aunque el número de decesos es muy bajo en relación a su población -1.625-, pero en los últimos días se han registrado más de diez mil nuevos casos cada 24 horas.

En cambio, quiere seguir compitiendo el Zenit, aunque es más que probable que le den el título incluso sin jugar los partidos restantes; y el Krasnodar, que es tercero con los mismos puntos que el Lokomotiv, por lo que ahora tiene asegurada la fase previa de la Liga de Campeones.

También apuestan por reanudar la temporada el Rostov de Valeri Karpin, equipo revelación, que es ahora cuarto, es decir, disputará la Liga Europa.

Otro equipo que está más que interesado en jugar es el CSKA Moscú, quinto clasificado y que agobiado por los problemas económicos, aspira a disputar la fase previa de la Champions para aliviar sus penurias financieras.

Todo queda a expensas de la reunión del 15 de mayo del comité ejecutivo de la Unión de Fútbol de Rusia, cuyo presidente, Alexandr Diukov, es firme partidario de reanudar el torneo cueste lo que cueste.

Según ese plan, los futbolistas extranjeros que militan en los clubes rusos deberían regresar a Rusia, si es que abandonaron el país, a mediados de mayo, tras lo que se someterían a dos semanas de cuarentena.

Ascenderían directamente a la división de honor el histórico Rotor y el Khimki, primer y segundo clasificados de la división de plata del fútbol ruso.