La liga profesional de fútbol de Japón se reanudará el próximo 4 de julio tras cuatro meses de parón por el coronavirus y lo hará, en un principio, sin espectadores y tras realizar test PCR a todos los jugadores, anunciaron hoy los organizadores.
El anuncio de la J-League se produce después de que el Gobierno nipón levantara la alerta sanitaria por la pandemia en todo el país el pasado lunes, y tras permanecer la competición suspendida desde finales de febrero y con sólo la primera jornada de esta temporada disputada.
La decisión se tomó en un comité ejecutivo de la competición nacional de fútbol celebrado este viernes, según anunció el presidente de la misma, Mitsuru Murai, en una rueda de prensa virtual al término de la reunión.
'Estoy muy feliz de que se reanude la J-League y volvamos a poder jugar partidos', dijo por su parte el futbolista español Andrés Iniesta, en un vídeo distribuido hoy por su club, el Vissel Kobe.
'Es una situación diferente, pero estamos contentos. Nos estamos preparando para llegar en la mejor forma posible, y con muchas ganas de ver a nuestros aficionados', dijo el exjugador del FC Barcelona y de la Roja, una de las máximas estrellas de la liga nipona.
Mientras que la primera división (J1) regresará a la competición el 4 de julio, los equipos de la J2 y la J3 (segunda y tercera categoría) volverán a los terrenos de juego una semana antes, el 27 de junio.
Los partidos se disputarán sin espectadores en un primer momento, aunque a partir del 10 de julio se podría comenzar a permitir la entrada de público en los estadios y con restricciones de aforo, según dijo Murai.
Esta decisión sigue las directrices del Gobierno sobre eventos deportivos multitudinarios, en las que también se han basado las ligas profesionales de béisbol y baloncesto del país para volver a la competición sin espectadores, según explicó el máximo responsable de la liga.
Los organizadores contemplan varias opciones para la reorganización del calendario liguero, entre ellas 'repartir a los equipos evitando traslados a larga distancia', aunque señalaron que esta decisión se tomará más adelante.
Los medios nipones habían adelantado que la J-League estudia distribuir a los 56 equipos de las tres categorías en dos grupos geográficos del este y el oeste del país, con vistas a minimizar los desplazamientos de todo el personal de los clubes y evitar así el riesgo de propagación del virus.
Murai señaló asimismo que a la hora de fijar las fechas para la vuelta a la competición se han tenido en cuenta 'las opiniones de los clubes, que querían contar con suficiente tiempo para prepararse'.
En la reunión de hoy, los responsables de la J-League también han decidido realizar pruebas del coronavirus a todos los jugadores de las tres categorías con vistas a prevenir posibles contagios entre ellos.
Los organizadores, además, tratarán de aprovisionarse de unas 70.000 mascarillas y 12 toneladas de líquido desinfectante para repartir entre los clubes como medidas preventivas.
Otras de las medidas que se contemplan para cuando comience la competición incluyen prohibir los abrazos, apretones de manos o intercambios de camisetas entre jugadores, así como pedirles que mantenga una distancia de seguridad al posar para las fotos de equipo antes de los partidos, según recogen los medios locales.