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El Sevilla-Betis con el que se reanuda el jueves LaLiga, tras el parón por la pandemia de coronavirus, será el derbi más atípico de su centenaria historia, pues llega rodeado de incógnitas tras tres meses sin competición y un Sánchez Pizjuán con las gradas vacías, aunque en la ciudad la pasión será la de siempre.

Con los jugadores confinados en sus domicilios durante dos meses y con otro de trabajos sobre el césped en diversas fases antes de los entrenamientos con la plantilla al completo, se presenta ahora once jornadas en las que los dos equipos intentarán trasladar las buenas sensaciones que dejaron en sus últimos partidos, los que disputaron en marzo antes de la suspensión del torneo.

El Sevilla sacó un meritorio empate en el Wanda Metropolitano (2-2) ante el Atlético de Madrid, con el que mantuvo la tercera plaza en la clasificación, y el Betis le ganó al Real Madrid en el Villamarín (2-1), resultado que devolvió la ilusión para retomar la escalada hacia puestos europeos.

Con esos antecedentes se presentaba una semana después otro apasionante derbi, fijado para el 15 de marzo pero que ha tardado en llegar tres meses y rodeado de unas connotaciones muy distintas.

El Sevilla aparece en la tabla con catorce puntos mas que el Betis, aunque en estos partidos ese dato cuenta poco y más con el factor de apoyo de la grada perdido, como se puede comprobar desde que se reanudó la Bundesliga alemana, con mejores resultados para los visitantes.

Sí se ha beneficiado el equipo que dirige Julen Lopetegui de la recuperación durante el obligado parón del centrocampista brasileño Fernando Reges, uno de los indiscutibles para el técnico vasco pero que se hubiera perdido en marzo el derbi por lesión.

La disponibilidad de Fernando paliará la ausencia de otro medio de contención, el serbio Nemanja Gudelj, que debe cumplir sanción por acumulación de amonestaciones.

El problema ahora es el estado físico del extremo argentino Lucas Ocampos, el máximo goleador del equipo pero que en los últimos días ha estado mermado físicamente, por lo que una posible ausencia en el once titular sería suplida por Jesús Fernández 'Suso', Oliver Torres o Munir El Haddadi.

También en la delantera, el neerlandés Luuk de Jong y el marroquí Youssef En-Nesyri optan al puesto, ya que ambos tienen la confianza de Lopetegui.

Con esto, aunque con la incertidumbre de cómo se han presentado otros jugadores tras el largo período sin competición, el preparador vasco tiene la posibilidad de montar su equipo base con Vaclík, Jesús Navas, Diego Carlos o Éver Banega, entre otros.

En la conferencia de prensa telemática de este miércoles tras el entrenamiento que se desarrolló en el estadio sevillista, Lopetegui destacó al respecto que tienen aún un día por delante para comprobar el estado físico de Ocampos y también de otros futbolistas que presentaban algunos problemas.

El Betis, por su parte, inicia su particular recta final liguera en pos del lejano objetivo europeo fijado a comienzo de la temporada y, para ello, además de lo mucho que supone en moral y autoestima el derbi, no tiene excesivo margen para errores que amplíen la distancia de doce puntos con los puestos de Liga Europa, ya que los béticos cuentan con 33 puntos en duodécima posición.

El técnico del equipo, Joan Francesc Ferrer 'Rubi', va con casi todo, con la excepción del delantero Juanmi Jiménez, en la fase final de su recuperación de una operación de fascitis plantar; y del centrocampista Javi García, quien padece una elongación en un gemelo que le tendrá de bajas unos siete días.

Además de un once de salida que poco diferirá del suyo tipo, el preparador catalán jugará con la baza de los cinco cambios en función de la forma de sus futbolistas y el desarrollo del partido.

Ahora todo será nuevo y plagado de incógnitas, aunque Rubi apostará sobre seguro por sus jugadores franquicia, que en poco diferirán de los que lograron victoria bética ante el Real Madrid.

La solvencia atrás, talón de Aquiles de los béticos esta temporada, será clave para las opciones verdiblancas y para hacer valer el factor desequilibrante que pueden suponer arriba jugadores como el francés Nabil Fekir, gran baza del Betis, de Sergio Canales o del capitán Joaquín Sánchez o el extremo Cristian Tello, autor del gol de la victoria ante los madridistas.

La línea defensiva diferirá en poco de la puesta en liza por Rubi a lo largo de la temporada, con dos laterales de largo recorrido como el brasileño Emerson Aparecido por la derecha y Álex Moreno por la izquierda; y la pareja de centrales formada por el argelino Aïssa Mandi y Marc Bartra, con opciones para el marroquí Zou Feddal y el brasileño Sidnei da Silva, éste apto pese al vendaje que tenía este miércoles en la pierna derecha durante el entrenamiento.

En una defensa de tres centrales, Rubi podría dar entrada a Sidnei o Feddal, aunque también podría optar por un esquema más suyo con dos en el eje de la zaga y un pivote defensivo para el que optan Édgar González o el mediocentro argentino Guido Rodríguez.

Joaquín, por calidad y experiencia en este tipo de partidos, ha sido 'mimado' con un plan especial en la puesta a punto del equipo junto con el internacional portugués William Carvalho, aunque cuenta con mayores papeletas para salir en el once el mexicano Andrés Guardado, cuya veteranía y pulso resultará clave.

El gol, en principio, será cosa de Loren Morón, máximo anotador verdiblanco con once tantos y recién renovado hasta 2024; aunque también cuenta con opciones el fichaje estrella de este año, Borja Iglesias, en un partido como pocos para reivindicarse.

En todo caso, un derbi es siempre algo nuevo y a ello se unen las novedades impuestas por las circunstancias, los cambios que abren puertas a sorpresas o confirmaciones en nombres que tendrán su oportunidad como los medios Carles Aleñá o el mexicano Diego Lainez.

Puestos: Sevilla (3º. 47 puntos). Betis (12º. 33 puntos).

La clave: La adaptación a las circunstancias que rodean el partido tras tres meses sin competición y sin público en las gradas.

El dato: El Sevilla y el Betis ya jugaron un partido a puerta cerrada, en 2007, cuando se disputó sin público en Getafe 33 minutos de una eliminatoria de la Copa al suspenderse semanas antes ese partido del Villamarín al ser alcanzado en la cabeza el entonces entrenador sevillista, Juande Ramos, por una botella lanzada desde la grada.

Las frases:

Lopetegui (entrenador del Sevilla): 'Estas circunstancias eran inimaginables hace tres meses'.

Rubi (entrenador del Betis): 'El Betis no puede acabar la temporada con una solo victoria fuera de casa, es un reto que le he transmitido a la plantilla', ha apuntado en alusión a que en esta campaña solo ganó como visitante en LaLiga al Mallorca (1-2).

El entorno: El Sánchez Pizjuán será el primer estadio de LaLiga Santander en examinarse del protocolo de seguridad confeccionado para la vuelta a la competición, con estrictas medidas sanitarias entre las contadas personas que podrán acudir. El derbi, pese a disputarse a puerta cerrada, ha sido declarado de 'alto riesgo' por la posibilidad de concentraciones de aficionados en diversas zonas de la ciudad. Pese a la novedosa situación, la cita entre los eternos rivales no pasará desapercibida en los domicilios, peñas y bares en los que sevillistas y béticos planifiquen ver el encuentro.