Considerado uno de los mejores estilistas de su época, pero con la dinamita suficiente para liquidar a los rivales con su poderosa mano izquierda, el colombiano Miguel ‘Happy’ Lora considera que el boxeo actual ha perdido brillo e interés porque no hay ídolos ni campeones sólidos que brinden espectáculo.
'Los boxeadores de antes tenían mejor técnica, estaban mejor preparados porque se peleaban 15 asaltos, los campeones daban espectáculo, pero el boxeo de hoy no tiene ídolos', dijo Lora a Efe en una entrevista telefónica.
El exboxeador, de 59 años y campeón del peso gallo en 1985, fue en su momento con el mexicano Julio César Chávez y el estadounidense Mike Tyson las perlas del promotor Don King, que controló este deporte a su antojo durante dos décadas.
‘Happy’, sobrenombre que derivó de la forma como su tía Marina lo saludaba con la expresión 'Happy Day', lamenta que en la actualidad el boxeo haya perdido espacio no solo en Colombia, sino en el mundo.
'Está tan decaído el boxeo que yo no sé quién es el campeón mundial del peso gallo', remarca Lora, quien se coronó rey en esa división el 9 de agosto de 1985 al derrotar por decisión al mexicano Daniel Zaragoza, pleito avalado por el Consejo Mundial de Boxeo (CMB) y realizado en Miami.
El 'gallo que pica y vuela', como le decían en ese entonces, reinó de 1985 a 1988. Realizó siete defensas de su corona y perdió el cetro el 29 de octubre de 1988, en Las Vegas, frente al mexicano Raúl Pérez.
Lora, que nació en Montería y en donde vive actualmente, considera que el boxeo 'ha cambiado mucho y se ha humanizado', pues ahora las peleas son a 12 asaltos y se protege más al deportista para que este no sufra tanto castigo que puede llevar a desenlaces fatales.
A propósito de esa situación ‘Happy’ recuerda que en 1986, en la tercera defensa de su corona, cruzó guantes con el estadounidense de origen mexicano Alberto Dávila, un fortísimo pegador que ganó 56 de las 67 peleas que disputó.
'Esa pelea la recuerdo mucho, no solo porque era mi primera defensa en Colombia, en Barranquilla, sino porque Dávila en una pelea anterior golpeó tan fuerte a Francisco ‘Kiko’ Bejines que murió pocas horas después en un hospital', rememora ‘Happy’ Lora.
La privilegiada cintura unida al movimiento de las piernas y de la cabeza, le permitieron esquivar muchos golpes y por 'eso estoy sano, no tengo lesiones de ninguna especie', dice Lora.
De su época de peleador profesional recuerda que lo mejor fue el día que ganó el título porque eso le permitió varias cosas: ser el primer monteriano campeón mundial, exhibir en el ring el sombrero vueltiao y ser recibido por el entonces presidente de Colombia, Belisario Betancur.
El sombrero vueltiao tiene su origen en la cultura zenú y es usado por los campesinos de las sabanas de los departamentos de Córdoba y Sucre, pero ha logrado posicionarse como una prenda que ha acompañado a las delegaciones colombianas en los Juegos Olímpicos de Sídney 2000, Atenas 2004, Pekín 2008 y Río 2016.
También lo han lucido el expresidente Bill Clinton y el tenista Roger Federer.
Sobre la actualidad del boxeo colombiano, ‘Happy’ Lora dice que, al igual que en el mundo, este deporte ha perdido protagonismo en el país y que son pocos los pegadores que pueden llegar a la cúspide.
Sus ojos y esperanzas están puestas en Yuberjen Martínez, ganador de la presea de plata en Río 2016, pues considera que 'casi siempre cuando los medallistas olímpicos son apoyados pasan al profesionalismo y son campeones mundiales'.
'Él puede ser porque además es carismático', expresa.
Por otro lado, apoya que a las mujeres se les haya abierto las puertas para que sean profesionales en el boxeo no solo porque 'tienen calidad, sino porque es una salida para que ellas puedan, al igual que los hombres, abrirse paso y darle una mejor vida a sus familias a través del deporte'.
De momento, ‘Happy’ Lora goza de una vida tranquila, 'con cero escándalos', al lado de su esposa con la que lleva casado 39 años y con la que tuvo tres hijos.
'Por la pandemia del coronavirus ahora estoy en una finca cerca de Montería', dice Lora, quien luego de retirarse del boxeo actuó en varias telenovelas y grabó dos discos de música vallenata.
'Por todo lo que hice en el boxeo y en otros campos la gente todavía me recuerda en Colombia y en Estados Unidos, en donde era ídolo', puntualiza Lora que considera que el mejor boxeador del país ha sido Antonio Cervantes ‘Kid Pambelé’.