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Tras 10 años en la estructura del Sky y actual Ineos, Chris Froome, ya considerado como uno de los mejores de la historia con siete grandes en su palmarés, ha decidido dar un paso a un lado y buscar a los 35 años nuevos horizontes con el fichaje por el Israel Start-Up Nation, un proyecto incipiente con sueños grandes para un ciclista ejemplar y ya decadente.

El debate de la tricefalia en un equipo no es patrimonio del Movistar, que cargó con ello en 2019: Quintana, Landa y Valverde. Con el pelotón confinado, el Ineos no ha parado de despejar preguntas incómodas con su tridente: Egan Bernal, Chris Froome y Geraint Thomas.

Las formas se han guardado en la escuadra inglesa, aderezadas con el rumor de la salida del equipo de Froome, incluso a mitad de temporada. Pero el ciclista, con el quinto Tour en la cabeza y aún convaleciente de su grave caída de hace poco más de un año, ha decidido echarse a un lado. El presente y futuro para Bernal y quizás algún otro.

Por mucho que se quiera evitar el mal ambiente dentro del equipo, tres figuras con la misma ambición solo puede desembocar en polémica si desde la dirección no hay una orden tajante y comprometida. Si el argumento es 'que decida la carretera', el nivel físico no eleva la voz por Froome, quien aún carga con la interrogante de su respuesta en alta competición tras su caída en el Dauphiné 2019.

Cada uno ha jugado su baza. Bernal, atrevido también hablando, dejó muy pronto claro que aspira al segundo Tour, que no será simplemente gregario y que entendía que un equipo británico quiera que el Tour lo gane un británico. Además, se mostró comprensivo con las aspiraciones lógicas de Froome, que suspira por su quinto Tour, y Geraint Thomas, ganador en 2018.

'¿Puedo sacrificarme por alguien más si estoy al 100 por ciento? No lo creo', declaró hace una semana Egan en entrevista con Eurosport.

Estos planteamientos no sentaron nada bien a Froome, así como la falta de respuesta del equipo a esas frases de Bernal.

Surgieron los rumores de una posible marcha de Froome, incluso en negociaciones para bajarse del tren en plena temporada, pero enseguida aclaró que aguantaría hasta finales de año para tratar de colarse en el ‘Club de los 5 Tours’ junto a Anquetil, Merckx, Hinault e Indurain.

Movistar salió al paso del rumor, rechazando la posibilidad del fichaje, y más tarde llegó la candidatura del Israel Start-Up Nation, equipo que quiere hacerse grande en el World Tour. Esta opción se confirmó hoy, en un momento elegido por Ineos para acabar con las dudas.

La duda que no ha quedado despejada es la del líder para el Tour, si bien la lógica se inclina por la juventud y el enorme potencial, ya contrastado, del colombiano Egan Bernal. Se cierra un ciclo y se abre otro.

No faltarán los líderes en el Ineos aunque se marche Froome. La escuadra tiene oro puro en su plantilla. En espera de lo que resista Thomas, esperan sumarse al debate corredores como el ecuatoriano Richard Carapaz, ganador del Giro 2019, y otras esperanzas como el colombiano Iván Ramiro Sosa o incluso el ruso Pavel Sivakov.