El Gobierno surcoreano autorizó este viernes el regreso de espectadores, con limitación de aforo, a los estadios de fútbol y béisbol por primera vez desde el inicio de la pandemia de coronavirus.
El primer ministro surcoreano, Chung Sye-kyun, aprobó hoy la medida, que permitirá a la liga de beísbol recibir público desde este mismo fin de semana y a la K-League de fútbol hacer lo propio a partir del sábado 1 de agosto.
No obstante, de momento los estadios solo podrán aceptar un 10 % de su aforo y los espectadores tendrán que seguir medidas estrictas.
La federación de béisbol surcoreana (KBO) tiene ya un protocolo preparado que obliga a los espectadores a usar mascarilla y sentarse a distancia, les impide consumir comida y bebidas alcohólicas en las gradas y vitorear a sus equipos, además de imponer obligatoriamente la venta de entradas tan solo por internet para evitar contactos.
Debido a la pandemia los arranques de la K-League y del torneo de la KBO se retrasaron hasta mayo y desde entonces todos los partidos se han disputado sin público.
El Gobierno dijo a final de junio que estaba dispuesto a permitir la entrada de público, aunque la decisión se ha retrasado debido a la aparición de nuevos brotes.
En Hungría, los espectadores pudieron regresar a los estadios de fútbol en mayo, mientras que China anunció esta semana que permitirá la entrada de seguidores en los pabellones donde su disputa la liga nacional de baloncesto.
Corea del Sur es uno de los países que mejor han controlado la propagación del virus gracias a su exhaustivo sistema de rastreo de contactos.
El país asiático suma algo menos de 14.000 contagios, de los cuales el 15 % son casos importados, al tiempo que solo han fallecido 298 personas por la COVID-19, lo que deja una tasa de letalidad del 2,13 %.