La Liga Alemana de Fútbol (DFL) someterá a consideración de los 36 equipos de la primera y la segunda Bundesliga un plan para el regreso de los espectadores a los estadios con algunas restricciones como la prohibición de la venta de bebidas alcohólicas o la eliminación temporal de los puestos de pie.
Además, según los planes que se conocieron este martes, durante un tiempo no determinado se eliminaría el contingente de entradas para el equipo visitante, un 10 por ciento, para reducir los viajes de espectadores en el marco de la lucha contra la pandemia del coronavirus.
El plan deberá ser votado el próximo martes en una asamblea de los 36 clubes.
Otro aspecto del plan es el registro de todos los asistentes al estadio para poder hacer un seguimiento si se presentan casos de contagio.
Las normas van en parte en contra de lo que piden las organizaciones de aficionados que quieren un pronto regreso a la normalidad, con contingente de entradas para los equipos visitantes y tribunas de pie.
La Bundesliga deberá reanudarse el 18 de septiembre mientras que algunas restricciones que rigen en Alemana en la lucha contra el coronavirus estarán vigentes al menos hasta el 31 de octubre, con la posibilidad de que sea prorrogadas.
Francia autorizará excepcionalmente más de 5.000 espectadores
Francia mantendrá el límite de 5.000 espectadores en los estadios al menos hasta el 31 de agosto teniendo en cuenta el repunte de la epidemia del coronavirus, pero los prefectos (delegados del Gobierno) podrán autorizar excepcionalmente más público con condiciones.
El Ministerio de Deporte indicó este martes en un comunicado que los prefectos podrán conceder 'derogaciones' puntuales para un acontecimiento o para una serie que se desarrollen en el mismo lugar, bajo la responsabilidad del organizador y 'con las mismas medidas y disposiciones sanitarias'.
Eso significa que se podrá autorizar a un club disputar varios partidos en el mismo estadio con más de 5.000 personas en las gradas siempre que hayan sido validadas las condiciones de acogida del público.
Como ya ocurre hasta ahora, los espectadores tendrán que estar sentados, llevar mascarilla y habrá que dejar un asiento de distancia entre los grupos que hayan reservado juntos, que serán como máximo de diez personas.
En Francia es posible celebrar espectáculos deportivos con hasta 5.000 espectadores desde el levantamiento del estado de emergencia sanitaria el pasado 11 de julio.
Algunos equipos han estado presionando para elevar esa cifra, sobre todo de cara a la próxima temporada, con el argumento de que en caso contrario no podrán equilibrar sus cuentas.
Sin embargo, el Ejecutivo ha señalado que dado 'el contexto sanitario actual, que indica un aumento de la circulación del coronavirus en el territorio', ese número no variará con carácter general hasta finales de agosto.