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El belga Romelu Lukaku, que marcó un gol y dominó el juego con su asombroso poderío físico, llevó de la mano este lunes al Inter de Milán a las semifinales de la Liga Europa, tras el triunfo por 2-1 contra el Bayer Leverkusen en Düsseldorf.

Con su noveno gol consecutivo en la Liga Europa, Lukaku dejó atrás el récord del inglés Alan Shearer, quien se paró en ocho en 2005 con el Newcastle, y prolongó el sueño europeo del Inter a costa de un Leverkusen en el que el talento alemán Kai Havertz, pudo haber disputado su último partido con las 'aspirinas'.

El rival del Inter en las semifinales será uno entre el Shakhtar Donetsk y el Basilea, que se enfrentarán este martes en el Veltins Arena de Veltins Arena de Gelsenkirchen.

Este lunes en Dusseldorf, el técnico Antonio Conte repitió el once que ganó 2-0 al Getafe en los octavos, de nuevo sin el danés Christian Eriksen, y su equipo salió con las ideas claras: superar la presión de Leverkusen, en el que faltaba el chileno Charles Aránguiz por acumulación de tarjetas, con balones altos para aprovechar el poderío físico de Lukaku y activar al 'Toro' Lautaro Martínez.

Una estrategia que dio enormes dividendos al Inter, que tardó veinte minutos para hacerse con una doble ventaja. Un disparo con el exterior de la pierna derecha desde la frontal del área de Nicoló Barella, tras un intento de Lukaku rechazado por la zaga, determinó el 1-0 al cuarto de hora y, apenas cinco minutos después de nuevo por Lukaku, de potencia pura tras aguantar la presión del burkinés Edmond Tapsoba, firmó el 2-0.

Pudo derretirse definitivamente el Leverkusen pocos segundos después, cuando Lukaku encaró en un mano a mano al meta finlandés Lukas Hradecky. Sin embargo, el belga perdonó el tercer tanto y el conjunto alemán lo aprovechó de forma inmediata para recortar distancias de la mano de su talento más luminoso, Kai Havertz, tras una brillante combinación con el alemán Kevin Volland.

Pudo pasar de todo en pocos instantes, pues en la acción siguiente, el árbitro español Carlos Del Cerro Grande pitó un penalti a favor del Inter por un presunto toque con la mano en el área de penalti, aunque el VAR intervino para detectar el error y corregir la decisión.

Poco a poco, el Leverkusen adelantó su posición y aumentó la presión, aunque las mejores oportunidades siguieron siendo para el Inter, que rozó dos veces el tercer tanto al comienzo de la reanudación con Roberto Gagliardini.

Ante un conjunto alemán, en el que también entró el talento jamaicano Leon Bailey, que seguía apretando, Conte trató de añadir técnica y velocidad para aprovechar los espacios y dio paso a Eriksen y a Alexis, quienes estuvieron a punto de sentenciar el choque en el 65. Sin embargo, el 'Niño Maravilla' se topó con Hradecky tras un excelente pase de Eriksen.

El Inter siguió perdonando oportunidades hasta el final, con Eriksen y el nigeriano Víctor Moses, pero el Leverkusen no tuvo fuerzas ni recursos para romper el muro defensivo liderado por el uruguayo Diego Godín.

Tras siete minutos de tiempo añadido, otro penalti primero pitado y luego negado por el VAR y una última demoledora acción de Lukaku frenada por una falta a un rival, el Inter selló su billete para las semifinales en una competición en la que su único objetivo es llegar hasta la final de Colonia.