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Mikel Landa (Bahrain McLaren) destacó al final de la segunda etapa del Tour la dificultad de la jornada, en la que se sintió 'mal por la mañana', aunque con el paso de los kilómetros consiguió 'entrar en carrera'.

'He tenido molestias. La verdad es que ha sido un día complicado. Por la mañana estaba mal, pero luego entré en carrera, por lo que estoy contento de haber salvado un día malo', afirmó.

Para Landa, el hecho de haber perdido a Rafa Valls es un contratiempo importante para el equipo, que además tiene algún que otro corredor tocado.

'Perder a Rafa Valls ha sido una pena y Poels tiene un golpe, así que hay que salvar los días y tratar de recuperarnos', dijo.

En el pelotón 'hay mucho respeto entre los rivales y entre ellos se disputan llevar la responsabilidad', añadió.

Ante la etapa del martes, con el primer final en alto en Orciéres Merlette, el optimismo con Landa cotiza al alza.

'La subida del martes es importante. Para mí los finales en alto son siempre buenos, me vienen bien. Espero estar entre los mejores', manifestó.