'Nadie se atreve a atacar. Todos tienen miedo. Es un poco decepcionante', dijo Julien Jurdie, director del Ag2r en la cima del Monte Aigoual. Una idea compartida en el pelotón, que parece asumir que las fuerzas se van a reservar para la última semana.
'Esperaba más en la subida a Lusette. Allí estaban los ingredientes para incendiar el pelotón. Todos los favoritos están en la reserva. Nadie se atreve a atacar. Todos tienen miedo al Jumbo-Visma', explicó el técnico del Ag2r.
En la citada subida el único que trató de romper la calma en el grupo de favoritos fue el italiano Fabio Aru, pero su ataque careció de la consistencia necesaria para marcar diferencias.
'Estábamos esperando un ataque de alguien y vimos salir a Aru. Pensamos que serviría de punto de apoyo para Pogacar, pero finalmente sólo hubo espectáculo de fuegos artificiales. Es un poco decepcionante', agregó.
Según explica Jurdie, el miedo a gastar energías hace 'que todos manejen sus cartuchos al milímetro en espera de ser fuertes en los Pirineos', donde, a su juicio, habrá que lanzar ataques lejanos.
En esta línea se manifestó tras la etapa el español Mikel Landa, quien admitió que hay 'un poco de miedo a precipitarse.
'Es posible que haya un poco miedo de precipitarse y pegarte un calentón que no solo no te hace ganar tiempo, sino que lo puedes perder. Es un final como el de hoy era difícil hacer diferencia', dijo Landa.
Alejandro Valverde (Movistar) aclaró que 'queda mucho Tour y el final será muy exigente, por lo que los equipos van pensando que, cuanto menos se gaste en estos primeros días, mucho mejor'.