Compartir:

El colombiano Daniel Martínez, ganador de la decimotercera etapa del Tour de Francia, aseguró que la cercanía de los Alpes, donde forjó su triunfo en la reciente Dauphiné, le traen suerte.

'Esta tierra es especial para mi, volver después de Dauphiné es algo increíble. Esta victoria se la dedico a mi hijo que está a punto de cumplir dos años', dijo el ciclista del Education First tras pasar en cabeza de la meta del Puy Mary, un duro puerto de primera categoría.

El joven corredor de Soacha, de 24 años, aseguró que el triunfo pone fin a la mala racha con la que inició el Tour, cuando sufrió una caída.

'Ha sido un inicio del tour muy duro, me caí, las piernas no iban bien, pero mentalmente estaba bien, en todo momento podía ganar una etapa porque las sensaciones estaban ahí', afirmó.

'Venía de hacer una semana que no estaba muy bien, pero sabía que podía ganar una etapa. Tras ganar Dauphiné las sensaciones eran muy buenas, recuperé muy bien, pero al comenzar el Tour me caí, perdí mucho tiempo, estaba un poco bloqueado y mentalmente y renuncié a luchar por acabar bien en la general. Preferí apostar por una victoria de etapa y estuve buscando cual podía irme mejor', dijo.

El colombiano reconoció que en el ascenso a los dos últimos puertos pensaba que no podría superar al alemán Maximilian Schachmann, que le sacaba unos 40 segundos, pero cuando le atrapó y se fue con el también germano Lennard Kämna, confiaba en su victoria. 'Sabía que no podía ganarme al 'sprint'', dijo el colombiano.