El Real Madrid sufrió para lograr su primer triunfo en LaLiga al ganar por 3-2 al Real Betis, en un partido resuelto con un gol de penalti de Sergio Ramos a ocho minutos del final tras una revisión del VAR, que fue protagonista en un duelo en el que los béticos le plantaron cara a los madridistas.
El Betis remontó el gol de Valverde antes del descanso, con dos tantos en dos minutos de Mandi y William Carvalho en el 35 y el 37, pero en la reanudación los madridistas, con Benzema muy incisivo y en superioridad desde el minuto 67 por la expulsión de Emerson —autor del 2-2 en propia meta—, le dieron la vuelta al marcador con el gol de penalti de Ramos por unas manos de Bartra pitadas después de intervenir el VAR.
Se medían un Betis sólido por su gran arranque en LaLiga, con un pleno de dos triunfos, y un Real Madrid sin el belga Hazard y Marco Asensio, aún sin el tono físico, ni el brasileño Marcelo, baja de última hora por molestias en la espalda, necesitado de estrenarse con una victoria y de cerrar el debate de su supuesta falta de gol.
Quizás por ello, Zidane cambió su sistema al salir con dos puntas, con el serbio Luka Jovic por el brasileño Rodrygo junto al galo Karim Benzema, y un medio campo más físico con Casemiro y el uruguayo Valverde por el croata Modric y el brasileño Vinicius.
Con Joel Robles bajo los palos de la meta bética, por unas molestias en una rodilla del chileno Claudio Bravo, el duelo empezó con un ritmo alto, con los madridistas muy concentrados y queriendo dominar la zona ancha, lo que se tradujo pronto en una opción de Benzema, muy activo arriba y al que se le anuló un gol por fuera de juego tras un centro de Ferland Mendy, y otra del lateral francés.
El Betis, superado por momentos por el poderío madridista en el medio campo, no se arredró ante el empuje de los blancos y replicó en un tímido intento del galo Nabil Fekir y otro más claro del paraguayo Sanabria, que cabeceó un centro de Sergio Canales, aunque se topó con la mano del belga Courtois despejando hacia arriba.
El dinamismo del Madrid le dio sus frutos a los 14 minutos, cuando Valvere aprovechó un gran centro desde la derecha de Benzema para rematar en el primer palo y hacer el 0-1. Pudo ampliar la renta un minuto después Sergio Ramos, pero su remate, completamente solo, se le fue fuera.
En vez de amilanarse, esto espoleó al Betis, que pasó a dominar y le apretó al Real Madrid hasta el punto de remontar con dos goles en sólo dos minutos: el primero del argelino Aïssa Mandi, de cabeza a centro de Canales en el 35; y el 2-1 del luso William Carvalho, con un tiro dentro del área tras un cambio de juego magistral del cántabro, clave en la reacción bética, en el 37.
Zidane perdió al alemán Toni Kroos justo antes del descanso, por un problema físico, y echó mano de Modric, quien le dio un mayor sentido ofensivo a su equipo en la reanudación.
Ello propició el tempranero empate madridista con un gol en propia meta del brasileño Emerson, quien ante la presencia de Benzema, el más peligroso del Madrid, remató hacia su portería a los 3 minutos del segundo tiempo tras un gran centro de Carvajal, en una acción que validó el VAR al comprobar que el galo, por poco, no estaba en fuera de juego.
Tras el 2-2, el Real Madrid se adueñó del partido pese a los intentos del Betis por rehacerse, aunque las ofensivas de los de Zidane fueron constantes, con ocasiones de Benzema y Jovic en un mano a mano con Robles, que detuvo su remate, aunque el árbitro, de nuevo auxiliado por el VAR, apreció una falta de Emerson que le costó la roja directa en el 67.
Esto facilitó las cosas a un Madrid lanzado a pesar de la resistencia bética, que en este periodo sólo inquietó al rival con un tiro desde la frontal de Carvalho que Courtois mandó a córner en una gran intervención.
Sergio Ramos pudo remontar, pero remató fuera por poco, y también buscó el gol Borja Mayoral, que había sustituido a Jovic en el 72, en una acción revisada por el VAR y en la que se determinó que Bartra obstaculizó al canterano tocando con el brazo el balón.
El penalti lo transformó a la perfección, por el centro y engañando a Joel Robles, Sergio Ramos en el 82 para darle la victoria a su equipo, que controló sin problemas en la recta final, ayudado por su superioridad numérica en los últimos 23 minutos más los 8 de prolongación, ante un Betis que, pese a las adversidades, nunca se rindió.
