Tres días después de conquistar la Supercopa de Europa -su cuarto título del año-, el Bayern cedió sus primeros puntos en la Bundesliga, al perder por 4-1 contra el Hoffenheim, el único equipo que ha sido capaz de derrotar a los bávaros desde el 7 de diciembre.
La goleada pudo haber sido algo exagerada pero la victoria del Hoffenheim -que se convirtió en líder de la Bundesliga tras la segunda jornada- fue justa y fruto de un partido inteligente e intenso en el que el Bayern acusó el desgaste de los 120 minutos de la Supercopa contra el Sevilla.
El entrenador del Bayern, Hansi Flick, echó mano de las rotaciones tras el duelo ante el Sevilla y de cara a la Supercopa alemana del próximo miércoles frente el Borussia Dortmund.
Flick, incluso, corrió el riesgo de empezar sin Robert Lewandowski, en cuya posición empezó jugando Joshua Zirkzee. Además, Jerome Boateng entró por Niklas Süle, Alphonso Davies por Lucas Hernández y Corentin Tolisso por Leon Goretzka.
El Bayern se apropió de la pelota desde el comienzo ante un Hoffenheim que defendía de forma disciplinada y agresiva y que cuando recuperaba el balón lanzaba ataques rápidos y peligrosos.
El gol de la ventaja para el Hoffenheim, sin embargo, no llegó directamente en un contragolpe sino en un saque de esquina, en el minuto 16, que Bicarrzik prolongó de cabeza al segundo poste dejando sin opción a Manuel Neuer.
El Bayern, pese a tener la pelota, tenía también dificultades para llegar a puerta. El Hoffenheim, con el gol, tomó confianza y sus contragolpes se hicieron más frecuentes y más peligrosos.
El segundo llegó en uno de ellos en el minuto 24. Un rebote, tras un duelo cerca de la línea central entre Benjamin Pavard y André Kramaric, le cayó a Dabbur que se encontró con el camino libre para llegar al área y marcar.
El Bayern se volcó por completo al ataque tras el 2-0 y con ello aumentó el riesgo de ser sorprendido por los contragolpes del Hoffenheim.
Los bávaros lograban llevar el balón hasta el área, donde normalmente parecía rebotar contra un muro plantado por el Hoffenheim. Los remates a puerta tardaron en llegar.
En el 34, un disparo de Thomas Müller se marcó desviado, tras pegar en Leroy Sané. Sané cabeceó, en el 35, al lado de la portería a centro de Sané.
El descuento llegó en el 36, con un gran remate desde fuera del área de Joshua Kimmich.
La jugada empezó con un cambio de frente de Sané desde la izquierda que recibió Serge Gnabry en el costado derecho del área. Müller, al final sacó el balón del área, donde no había espacios, para que Kimmich definiera desde fuera.
Antes del final de la primera parte, el Hoffenheim estuvo a punto de aumentar el marcador con un remate de Kramaric que Neuer desvió al larguero.
El partido en la segunda parte siguió siendo rico en intensidad y empezó con ocasiones de ambos lados. En el 51, Dabbur tuvo dos seguidas para el Hoffenheim y, acto seguido, hubo una buena llegada del Bayern por la izquierda que terminó con un remate demasiado débil de Zirkzee. En el 57 Zirkzee remató mejor pero el meta Oliver Baumann desvió la pelota contra el poste.
Luego entraron Lewandowski, Goretzka, Kingsley Coman y Jaman Musiala por Zirkzee, Pavard, Sané y Tolisso.
Con ello se esperaba que la última media hora fuera una andanada ofensiva del Bayern pero en un contragolpe, que culminó Kramaric con un buen remate, el Hoffenheim logró el tercero en el 77.
Al final llegó el cuarto con un penalti, cometido por Neuer contra Bebou en un contragolpe, y marcado por Kramaric que, con cuatro goles en dos jornadas, encabeza la tabla de goleadores de la Bundesliga.