El Gran Premio de Baréin, el antepenúltimo del Mundial de F1, fue interrumpido este domingo en el circuito de Sakhir con bandera roja, nada más darse la salida, a causa del escalofriante accidente del francés Romain Grosjean (Haas).
Al tocarse con el Alpha Tauri del ruso Daniil Kvyat, el galo -que no sufre lesiones mayores salvo quemaduras en manos y tobillos- se estrelló contra la barrera y destruyó de forma impresionante su monoplaza, que se incendió. La prueba se interrumpió de forma inmediata, con bandera roja; y más adelante se informó de que la reanudación se retrasaría ya que, aparte de retirar de pista los restos del Haas de Grosjean, se tuvo que reparar la valla de seguridad contra la que éste se había estrellado.
Durante unos instantes se llegó a temer lo peor en Sakhir, ya que la realización de televisión no ofrecía la repetición del accidente, del que en directo se había apreciado que el coche de Grosjean estaba envuelto en llamas.