El Liverpool cerró el año 2020 como líder de la clasificación en la Premier League inglesa pero cediendo dos puntos tras empatar a cero como visitante ante un combativo Newcastle.
De hecho fue Callum Wilson quien dispuso de la primera ocasión clara del partido, una internada por el costado izquierdo que terminó en un disparo desviado por Alisson después de que éste aguantara bien bajo los palos.
El toque de atención espoleó a los de Jürgen Klopp, que con el paso de los minutos se hicieron con el control del choque hasta tener sus acercamientos más claros cerca del descanso. Abrió el fuero Salah, que no supo definir con acierto el mano a mano ante Darlow. Y posteriormente fue Firmino quien, de cabeza, obligó a una gran intervención del arquero.
Ya en el verde tras el paso por vestuarios, volvió a verse a un Newcastle batallador hasta que el Liverpool amenazó de nuevo. El aviso inicial lo dio Mané, mediante un testarazo en el primer palo que rozó el palo.
Más clara fue la que tuvo instantes más tarde Salah, pues le faltaron centímetros para culminar en diana una jugada coral iniciada por Mané y continuada por Firmino. La reacción llegó por vía aérea cuando Clark obligó a la estirada de Alisson.
Los instantes finales fueron un querer y no poder de los visitantes, a los que les sacaron dos balones bajo los palos dejándoles sin el premio del gol en liga por primera vez esta temporada.