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El Tottenham de José Mourinho hizo valer su pegada ante el Leeds de Marcelo Bielsa, al que se impuso por 3-0, en un partido donde los visitantes no supieron aprovechar sus oportunidades ni su mayor posesión de balón, y que devuelve al conjunto londinense a la zona de acceso a la Liga de Campeones, tras romper una racha de cuatro encuentros consecutivos sin ganar (dos empates, dos derrotas).

El partido confirmó lo previsto, con el Tottenham más dedicado al contragolpe y ceder el esférico a un rival que, fiel al estilo del técnico argentino, lo controló, como evidencia que su posesión superase el 60 por ciento. Pero el Leeds pagó en exceso no saber materializar las opciones de que dispuso ante la meta rival, tanto cuando el marcador registraba empate sin goles como cuando veía ventaja mínima local.

Y lo pagó caro, pues el Tottenham se mostró despiadado, poniendo el 1-0 en un penalti transformado por Harry Kane (m.29), y el 2-0 al borde del descanso en tanto del surcoreano Son Heung-Min (m.43), apenas dos minutos después de que el Leeds dispusiera de una notable ocasión para igualar.

Apenas iniciada la segunda mitad, el Tottenham volvió a machacar a su rival, con el 3-0 obra del exatlético Toby Alderweireld, que remachó de cabeza un centro de Son Heung-Min tras saque de esquina. La entrada del español Pablo Hernández (m.65), por su compatriota Rodrigo, dio más peligrosidad al Leeds, que dispuso de oportunidades para descontar su desventaja, pero volvió a fallar en el remate final.

Poco importó que a poco del final el Tottenham se quedase en diez, por la segunda tarjeta a Matt Doherty, pues ya estaba sentenciado que los tres puntos se quedaban en Londres, lo que devuelve al equipo de Mourinho a la ‘zona Champions’, de momento a cuatro puntos de los colíderes Liverpool y Manchester United. El Leeds se va a la zona intermedia de la clasificación.