Leo Messi amargó el debut de Marcelino García Toral como entrenador del Athletic con un partido descomunal, una actuación de las que acostumbraba más en años anteriores, con dos goles, dos disparos al palo y la gestación del primero de los tantos del 2-3 con el que el Barça ganó en San Mamés y que marcó Pedri.
El Athletic abrió el marcador con un tanto, a la contra, de Iñaki Williams, y lo cerró con un buen disparo de Iker Muniain.
El encuentro del 'crack argentino', bien acompañado por Pedri González, Ousmane Dembélé, Frenki De Jong y hasta por Antoine Griezmann, dejó en nada el fulgurante arranque del Athletic, que se adelantó en el minuto 3 y para el 6 ya podía ganar por 2-0.
No fue así. Reaccionó el Barça para ponerse a siete puntos del liderato, Messi tomó cartas en el asunto y el Athletic, que se queda noveno en la tabla, deberá mejor con el nuevo técnico.
Arrancó el partido a mil por hora y sacando ya provecho el Athletic del fútbol vertical con balón que promete la llegada de Marcelino.
No se había cumplido el tercer minuto de juego y Raúl García encontró, con un gran pase, la contra de Williams. El veloz delantero local definió bien ante Ter Stegen tras salir de su propio campo y regatear a Lenglet en área.
Tuvo una segunda ocasión parecida el Athletic en una galopada de Capa en la que al lateral de Portugalete le faltó finura para dejar el balón a Muniain en condiciones. El capitán tuvo que esperar y Yuri, ya sin mucho ángulo, mandó el balón al lateral de la red.
Parecía el inicio de una goleada local ante la facilidad con la que el Athletic encontraba espacios a la espalda de la defensa de los hoy vestidos de amarillo.
Pero, curiosamente, hasta ahí llegó el conjunto local, que vio como el Barça iba adquiriendo sitio y ritmo y empezaba a acercarse a un Simón espléndido bajo palos pero penoso en las salidas.
Dest abrió el fuego azulgrana con una gran combinación colectiva, Dembelé midió a Simón en la portería y Messi le buscó las cosquillas en un balón muy pasado al que no acabó de ir, en el que se confiaron también Yuri e Iñigo y que De Jong, al que Messi había visto la cabalgada para el desmarque, devolvió la pelota al área para que Pedri, ante la sorpresa de Nuñez, empatase.
A partir de hay un monólogo visitante, con numerosas ocasiones para adelantarse en el marcador. Lo intentaron Alba y Dembélé, bien respondidos por Simón, pero ya no perdonó Messi en la segunda salida en falso del meta internacional.
Messi buscó a Pedri, Simón abandonó la portería precipitadamente y el canario cedió con una preciosa pisada a la estrella argentina para que batiese la desguarnecida meta local.
Para colmo, al Athletic, además de voltearle el marcador se le había lesionado a la media hora Yuri, un jugador de extraordinaria importancia, por un problema muscular.
Sendos disparos de Muniain y Williams en el área, todavía con 0-1 y bloqueados por Dest y Ter Stegen, y un centro de Capa que no encontró rematador, antes del 1-2, completó el bagaje ofensivo local en la primera parte.
Comenzó de nuevo mejor el Athletic la segunda mitad, con tres llegadas en las que amenazó el empate a dos. Una volea desde la frontal de Vencedor, un remate forzado de Williams en el primero y otro de Raúl en el segundo que no se esperaba.
Pero el que dio fue otra vez el Barça y, claro, otra vez Messi. Que avisó dos veces antes. Primero, marcando en un ajustado fuera de juego y, posteriormente, con un gran disparo desde la frontal que se estrelló en el palo, muy cerca de la escuadra.
En la tercera, en un disparo similar pero al borde del área pequeña, ya no perdonó el de Rosario. Que volvió a insistir en el palo en otro disparo que parecía gol.
Pudo volver a marcar Messi, pero quien lo hizo fue el otro capitán, Muniain, aunque ya en el minuto 90 y con poco tiempo para empatar, con un buen disparo desde la frontal.