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El Granada alcanzó su octava victoria de la temporada y se hace fuerte en la séptima posición al vencer en el Estadio Nuevo Los Cármenes por 2-0 a Osasuna, que acumula doce jornadas sin ganar y sigue en zona de descenso, en partido correspondiente a la cuarta jornada de LaLiga Santander que fue aplazado en septiembre.

Dos goles marcados tras sendos saques de esquina en el primer tiempo, uno del colombiano Luis Suárez y otro del venezolano Darwin Machís con ayuda del meta Sergio Herrera tras un envío cerrado, permitieron a los granadinos superar a un Osasuna incapaz de reaccionar, ni siquiera de crear ocasiones claras, en el segundo tiempo.

A pesar de que la primera llegada peligrosa a las áreas la protagonizó el cuadro osasunista y acabó con un remate de cabeza fuera del argentino Jonathan Calleri, el equipo granadinista dominó la primera media hora de un partido que fue trabado y poco atractivo en el primer tiempo.

Tras sendos lanzamientos lejanos mal dirigidos por el visitante Rubén García y por el local Pepe Sánchez, que a última hora entró en la alineación rojiblanca por el francés Dimitri Foulquier, el Granada se aferró a las acciones a balón parado para poner el choque muy a su favor.

Un potente remate de Luis Suárez, tras un centro de Machís después de un saque de esquina en corto, permitió al Granada marcar el 1-0 en el minuto 22, mientras que en el añadido del primer tiempo otro envío directo y cerrado desde el córner de Machís puso el 2-0 al terminar de introducir con un pie Sergio Herrera el balón, ya casi cuando entraba, en su portería.

Entre un tanto y otro, Sergio Herrera había evitado el segundo gol local al salir vencedor en un mano a mano ante el propio Machís, y Osasuna tuvo un intento de reacción pisando más el campo rival, pero poniendo en apuros la meta local sólo con un tiro lejano de Jon Moncayola.

Tras el descanso, los visitantes salieron a por todas, con buenos disparos de Rubén García y de Roberto Torres que obligaron a lucirse al portugués Rui Silva.

El equipo navarro tuvo mucho más el balón en el segundo tiempo que el Granada, agarrado a su orden defensivo para mantener su renta y a rápidas contras para tratar de ampliarla, aunque los de Jagoba Arrasate no fueron capaces de convertir su dominio en ocasiones claras.

Rui Silva volvió a mostrarse seguro ante un duro tiro de Lucas Torró para desesperación de un cuadro rojillo que se mostró hasta el final tan impetuoso como impotente e inofensivo ante el buen entramado defensivo de los locales.