Este domingo, solo cuatro días después de la dolorosa eliminación en las semifinales de la Copa Libertadores ante el Santos, Boca Juniors intentará vencer a Banfield en la final de la Copa Diego Maradona para quedarse con el premio de consolación: el título de la Liga argentina.
Banfield, que en su palmarés tiene un solo título profesional, el Torneo Apertura de 2009, intentará darle la estocada final a un gigante herido, ganar este nuevo torneo local y clasificarse para la Copa Libertadores de 2021.
UN BOCA GOLPEADO
El Xeneize, que en el partido de ida en la Bombonera empató sin goles ante el Santos, cayó este miércoles en Brasil por 3-0 en la vuelta de las semifinales de la Copa Libertadores y quedó eliminado de la competición.
El equipo comandado por Miguel Ángel Russo fue ampliamente superado durante el encuentro y el lateral colombiano Frank Fabra, que tuvo una noche para el olvido, fue expulsado a los 55 minutos, cuando el partido ya estaba 3-0, por un violento pisotón a un rival.
'Soy el responsable de todo, me hago cargo. Uno no se va bien, la derrota duele, es una semifinal y estaba abierta, sabíamos las posibilidades que teníamos. Boca llegó a semifinales y quedar afuera acá no es lo lógico, no es lo que uno busca, buscábamos más cosas. No tengo excusas', dijo Russo en rueda de prensa.
El objetivo de Boca Juniors era, lógicamente, conseguir su séptima Copa Libertadores y por eso jugó con un equipo alternativo varios partidos de la Liga argentina.
Sin embargo, el Xeneize logró clasificarse para la final como líder del Grupo A con nueve puntos, uno más que River Plate y Argentinos Juniors.
Lo más probable es que Russo repita ante Banfield la misma alineación que perdió en Brasil, pero no se descarta el ingreso de Emmanuel Mas por Fabra o que Ramón ‘Wanchope’ Ábila o el colombiano Edwin Cardona reemplacen al delantero Franco Soldano.
UN BANFIELD SIN GRANDES FIGURAS
El Taladro sorprendió a sus hinchas con una gran primera fase en la que ganó tres partidos, empató dos y solo perdió uno, ante River Plate.
En la Segunda Fase, demostró que los buenos resultados no fueron casuales porque ganó el Grupo B con 12 puntos, producto de cuatro victorias y una sola derrota.
Banfield tiene en el banquillo al exfutbolista del club Javier Sanguinetti, que asumió en julio de 2020.
'Todo esto es mérito de los jugadores, no me cabe la menor duda. Nosotros no somos gamers, ni tenemos joysticks para manejarlos, toman sus propias decisiones. Obviamente les damos herramientas, pero después ya no podemos hacer nada. Por suerte tenemos futbolistas muy capaces', dijo el técnico en rueda de prensa.
'No hemos conseguido nada. A pesar de haber hecho un gran torneo, todavía tenemos que jugar una final. Enfrente vamos a tener a uno de los mejores equipos de Argentina, de Sudamérica. La magnitud del rival hace que sea un partido demasiado complejo', añadió.
En el equipo se destacan los colombianos Mauricio Arboleda (portero) y Mauricio Cuero (centrocampista ofensivo).
También son parte del plantel el centrocampista Jesús Dátolo, de 36 años, y el juvenil Agustín Urzi, una de las jóvenes promesas del equipo.
Agustín Fontana y Giuliano Galoppo, con cinco tantos cada uno, aportaron la cuota goleadora y están a uno de Luis ‘el Pulga’ Rodríguez (Colón) y Ábila (Boca Juniors), los máximos artilleros del torneo con seis.
Ante Boca, Sanguinetti podrá alinear a sus habituales titulares porque no tiene lesionados ni suspendidos.
Banfield es el único equipo de la Primera División de Argentina presidido por una mujer, Lucía Barbuto, que asumió en 2018.