Compartir:

Un gol del argentino Leo Messi y otro del holandés Frenkie De Jong dieron el pase a cuartos de final de la Copa del Rey al Barcelona en Vallecas, donde el equipo azulgrana tuvo que remontar frente al Rayo, de Segunda División, que se adelantó en el marcador con un tanto de Fran García.

Después de dos partidos de sanción, Leo Messi regresó al once en Vallecas para formar en el ataque azulgrana junto al francés Antoine Griezmann y el portugués Francisco Trincao y suya fue la primera ocasión con un lanzamiento de falta cruzado desde la derecha que despejó por bajo Stole Dimitrievski.

El portero macedonio fue uno de los grandes protagonistas de la primera mitad con sus paradas, una de ellas salvadora en un mano a mano con el portugués Francisco Trincao, cuyo despeje cayó en los pies de Riqui Puig y el disparo del canterano tocó en Iván Martos antes de marcharse al poste derecho.

Antes, el Barcelona ya había avisado también con otra ocasión muy clara que comenzó con un centro por la izquierda de Júnior Firpo que el holandés Frenkie De Jong remató por encima de Dimitrievski para estrellar el balón en el larguero.

El equipo madrileño basó su estrategia en tratar de anular la participación de Riqui Puig y Sergio Busquets más que en depender de Messi, que estuvo muy desasistido en algunas fases de la primera parte.

En la segunda parte Messi fue mucho más determinante y lo empezó a demostrar desde el principio con una falta lateral que, a los 48 minutos, lanzó cerrada al segundo palo y el balón se fue al travesaño.

El Rayo, sin presión, adelantó su línea de posicionamiento en la segunda parte y aprovechando algunos huecos que dejó el Barcelona fruto de su nerviosismo comenzó a inquietarle.

En una de esas aproximaciones Álvaro García recibió el balón a la carrera por el costado derecho y, en la línea de fondo, puso un centro que Neto no acertó a despejar bien, dejó el esférico muerto en el área pequeña y Fran García lo mandó al fondo de las mallas.

Al Rayo la alegría le duró poco porque siete minutos después Messi apareció cuando más lo necesitaba su equipo. De Jong puso un balón hacía la izquierda para Griezmann, que inició la carrera y puso un centro al corazón del área que el argentino remató a gol.

El Barcelona dio la vuelta al marcador con una jugada de pizarra que inició Messi con un pase al hueco hacía Jordi Alba, que nada más recibirlo puso un centro al área pequeña que empujó a gol De Jong.

El segundo gol del Barcelona dejó tocado al Rayo, que aún así no se resignó a caer eliminado y con más corazón que acierto terminó asediando a su rival, al que metió en su área hasta la última jugada.