Palmeiras y Santos se enfrentarán este sábado en una nueva final de la Copa Libertadores entre equipos brasileños necesitados de alegrías y que buscarán la gloria en un escenario histórico: el estadio Maracaná de Río de Janeiro.
Sin la presencia de público en las gradas, el torneo de clubes más prestigioso del continente pone fin a una edición atípica marcada por la pandemia del nuevo coronavirus, que sigue causando estragos en Brasil y el resto de América.
Los dos finalistas han sufrido de cerca la covid-19, ambos con brotes importantes en sus plantillas a lo largo de la temporada, aunque para la decisión del sábado contarán prácticamente con la presencia de sus onces de gala.
Desde el año 2006, los dos clubes brasileños no se encontraban en una final de la Copa Libertadores.
Entonces, Internacional sumó su primer título a costa del Sao Paulo, que venía precisamente de ganar su tercera copa el año anterior tras derrotar a otro brasileño, el Athletico Paranaense. La del Maracaná será la tercera final de la competición entre los equipos de Brasil.
Esta vez miden sus fuerzas Santos, que persigue su cuarta corona, y Palmeiras, que apenas cuenta con la Libertadores que conquistó en el año 1999.